El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su intervención este miércoles en el Congreso. | Reuters

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no encuentra justificación para asumir las responsabilidades políticas por el caso Gürtel que le demanda el «celo inquisitorial» de la oposición y ha subrayado que su obligación es seguir gobernando y no va a «abdicar» de ella.

Ese es el mensaje que ha lanzado en su comparecencia ante el pleno extraordinario del Congreso convocado para que explicara detalles de su declaración como testigo en el juicio del caso Gürtel y de la presunta financiación ilegal del PP.

Una comparecencia en la que la oposición pretendía que asumiera sus responsabilidades políticas por todo ello y en la que ha respondido instando a que para ello utilicen el instrumento recogido en la Constitución: una moción de censura.

Tras recordar la presentada recientemente por Podemos y que no prosperó, ha recalcado que su obligación es gobernar y lo seguirá haciendo para cumplir con los españoles y con el Congreso.

«Esta es mi obligación y no voy a abdicar de ella», ha insistido antes de exponer que la oposición proclama un concepto de responsabilidad política que no tiene nada que ver con la Constitución «y sí con sus urgencias».

Rajoy no ve «razón sobrevenida para un pleno como el de hoy después de que haya hablado ya sobre corrupción en 52 ocasiones anteriores en el Congreso y se ha preguntado por los auténticos motivos que parecen animar el «celo inquisitorial» de diputados de la oposición.

La «suma de minorías» asume que provoca plenos como el de este miércoles, pero asegura que no sirve para enmendar la plana al respaldo mayoritario conseguido por él y por el PP entre los españoles.

Además, cree que hay asuntos mucho más relevantes para los españoles, como el desafío catalán, la unidad antiterrorista o la recuperación económica, que el tema por el que este miércoles ha comparecido en el Congreso.

No obstante, sin citar expresamente el caso Gürtel, ha enumerado las medidas contra la corrupción aprobadas en los últimos años.

La ausencia de referencias a ese caso ha provocado la crítica de representantes de la oposición como la portavoz socialista, Margarita Robles, o el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Robles ha pedido a Rajoy que dimita «por dignidad» porque España necesita un presidente «creíble» para afrontar problemas como Cataluña o el terrorismo y ha dicho que le produjeron «sonrojo» sus evasivas como testigo en el juicio del caso Gürtel.

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A su juicio, es un «presidente bajo sospecha» porque con sus silencios y su falta de explicaciones «ha mostrado connivencia o tolerancia» con la financiación irregular del PP, y le ha recriminado que en su comparecencia de este miércoles tampoco ha aclarado «nada».

Rajoy ha concentrado en su respuesta a Robles su turno de réplica a los portavoces de los grupos y ha reprochado al PSOE su falta de equidad sobre la presunción de inocencia y que politice la Justicia.

Además, ha recordado a Robles que, al igual qué el acudió como testigo en el juicio del caso Gürtel, ella fue citada también como testigo en la investigación del caso Lasa-Zabala, y al PP no se le ocurrió reprocharle nada.

También ha recordado unas palabras de Robles en las que, con motivo de la actuación del que fuera gobernador del Banco de España Mariano Rubio, defendió hace años que no haya comisiones de investigación en el Parlamento cuando hay procesos judiciales abiertos

«¿Eso sólo se le aplica a ustedes y a nosotros no? Eso no es un ejemplo de equidad. Esa es la ley del embudo. Eso no está bien», ha añadido, antes de espetarle: «Usted no es un agente judicial, sino la portavoz parlamentaria de su partido...si es que usted tiene partido».

También ha aludido a la financiación de Podemos al considerar importante que se den explicaciones en sede parlamentaria si algún partido ha recibido dinero de Venezuela o Irán.

Previamente, el líder de este partido, Pablo Iglesias, acusó al presidente de mentir y le advirtió de que no podrá «esconderse» de la corrupción de su partido.

Además, le ha formulado seis preguntas sobre corrupción, relacionadas, por ejemplo, con sus mensajes al extesorero del PP Luis Bárcenas o el cobro de sobresueldos.

Albert Rivera, líder de Ciudadanos, ha criticado el «show» vivido este miércoles, a su juicio, en el Congreso y ha reiterado que este no era el formato adecuado para una comparecencia de Rajoy, sino que tenía que haber sido en la comisión de investigación sobre la financiación del PP y que seguirá adelante porque el jefe del Gobierno no tiene «palabra» ni «suficientes escaños» para impedirla.

Y ha aprovechado para anunciar que el lunes presentará su propuesta de limitación a ocho años del mandato del presidente del Gobierno.

El portavoz de ERC, Joan Tardá, ha utilizado su intervención para defender el referéndum del 1 de octubre, y el del PNV, Aitor Esteban, ha acusado al PP de querer embarrar a todos los partidos con la corrupción.