El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una imagen de archivo. | Kiko Huesca

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha replicado este miércoles al líder de Ciudadanos (Cs), Albert Rivera, que la prioridad del Gobierno en este momento no es reformar la Constitución sino «dar la batalla» para defenderla frente a quienes «quieren liquidarla».

De esta manera el presidente ha contestado a Rivera en la primera sesión de control al Ejecutivo tras el periodo de vacaciones, quien le ha emplazado a «actualizar» la Carta Magna, «no hoy que hay que parar el golpe a la democracia», pero sí empezando a dar pasos para iniciar esta reforma incluida en el pacto de investidura.

Le ha propuesto así designar expertos y juristas que traigan al Congreso una propuesta para reformar la Constitución sobre la que puedan iniciarse los trabajos, «sin ocurrencias ni disparates».

Rajoy ha insistido en que lo urgente ahora es defender los principios constitucionales ante los que están intentando acabar con la soberanía nacional y la legalidad e «incluso quieren inventarse una legalidad paralela» saltándose todos los trámites propios de los reglamentos de las democracias parlamentarias como sucedió en la sesión del Parlament de la semana pasada.

A partir de ahí, ha asegurado, no hay «ningún inconveniente» en hablar de las cosas que se pueden reformar, «con rigor, seriedad y sin ninguna suerte de ocurrencias como, desgraciadamente, estamos sobrados en España» últimamente.

Rivera ha contestado al presidente del Gobierno que esa reforma es necesaria para «mejorar» el texto porque el «inmovilismo», como tampoco la ocurrencia, es una solución, y no lo es tampoco -ha recalcado- poner en marcha una «especie de comisión 'show'», sino encargarle la tarea a expertos en este tema.

Yugoslavia, ha recordado el líder de la formación naranja lanzando una puya al líder socialista, Pedro Sánchez, se convirtió en una nación de naciones y ya se vio «como acabó», mientras que Alemania o Estados Unidos han cambiado sus constituciones y son países que siguen adelante.

La Constitución, le ha respondido Rajoy, «evidentemente no es un texto inmutable» pero todas nacen con «voluntad de permanencia», citando que la francesa es de 1958, la alemana de 1949 o la de EEUU de 1787 y los cambios que se han introducido en ellas han sido «mínimos».

Y sobre el inmovilismo, que le ha reprochado Rivera, ha dicho que eso es «muy relativo» porque a veces hay gente que se mueve en la «dirección contraria a la razón» y en ese caso lo mejor es quedarse «donde se está», sobre todo cuando uno no sabe donde ir y no lo tiene claro. «Pues quédate donde estas que acabas no teniendo ningún problema».