Según ha informado la policía autonómica, las ruedas de una treintena de camiones han resultado pinchadas por causas que por ahora se desconocen en varios puntos de la AP7, aunque la mayor concentración de vehículos averiados se ha registrado en tres puntos, Montmeló, Cerdanyola y Sant Cugat del Vallès.
Aunque la mayoría de las incidencias de tráfico ya se han solucionado, aún quedan dos carriles cortados en esta vía, siempre en sentido Tarragona, en el kilómetro 159, a su paso por Sant Cugat, y hay otro carril cortado en el 149, en Cerdanyola, según informa el Servicio Catalán de Tráfico (SCT).
Además de las retenciones que aún quedan en la AP7 a su paso por Montmeló, este extraño suceso ha provocado retenciones en los accesos de la autopista, como ha ocurrido en el caso de la B30.
Fuentes policiales han señalado que, por ahora, desconocen las causas de este suceso que están investigando pero que, en principio, no guarda relación con el ocurrido el pasado 1 de diciembre, cuando trece camiones y una furgoneta sufrieron pinchazos, ya que en aquella ocasión el incidente se debió a la carga de chatarra que había perdido otro camión.
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