Acompañados por don Juan Carlos y doña Sofía, Felipe VI y la Reina Letizia presiden esta ceremonia en la basílica del monasterio, a la que han acudido unos 250 asistentes, entre ellos el ministro Íñigo Méndez de Vigo, familiares del conde de Barcelona y personas vinculadas a distintas etapas de su vida.
Es la primera vez que doña Cristina coincide en un acto público con los Reyes desde el 11 de mayo del año pasado, cuando acudió junto a su hermana al funeral por Alicia de Borbón-Parma en la capilla del Palacio Real de Madrid minutos antes de que lo hicieran don Felipe y doña Letizia.
La infanta Cristina ha llegado a la basílica unos veinticinco minutos antes del inicio de la ceremonia y ha respondido sonriente a los saludos que le han dirigido durante el recorrido hasta la primera fila del templo, donde ha tomado asiento junto a la infanta Margarita y su esposo, Carlos Zurita.
Antes de la llegada de los Reyes, ha estrechado asimismo la mano de Méndez de Vigo y de algunos familiares.
El conde de Barcelona falleció en la Clínica Universitaria de Navarra, en Pamplona, el 1 de abril de 1993 tras un largo proceso canceroso y sus restos fueron trasladados el día siguiente al Palacio Real de Madrid, donde se instaló una capilla ardiente y se ofició el sábado 3 una misa córpore insepulto con asistencia de la Familia Real y las altas autoridades del Estado.
Tras aquella misa, el féretro partió hacia San Lorenzo de El Escorial, donde los restos mortales fueron llevados a la antesala del Panteón de Reyes, conocida como el pudridero, en la que permanecerán hasta que puedan reducirse para que ocupen la urna que los acogerá definitivamente bajo la inscripción «Don Juan de Borbón, conde de Barcelona».
3 comentarios
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Me encanta ese soldado de la época del general Prim con fusil mauser a juego.
Se ríen de nosotros en toda nuestra cara...en fin, es lo q hay
... que no, que no puede ser un acto público, que la infanta NO va a acudir a un templo de una confesión religiosa presumiendo de representatividad de lo que significa la sociedad española, sabiendo que somos aconfesionales, y que cualquier pretensión de aunar monarquía o estado o representatividad a cualquier cosa que sea iglesia se vería con muy malos ojos, sería de muy mal gusto... que no, que no es un acto público, no puede serlo...