Mari Mar Blanco, en una imagen de archivo. | Efe

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La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), Mari Mar Blanco, ha dudado este viernes de la sinceridad de ETA al pedir perdón y ha instado a la banda terrorista a traducir su «supuesto» reconocimiento del daño causado en colaboración con la justicia.

«A mí no me vale este perdón», ha afirmado Blanco en TVE, tras el comunicado de la banda terrorista que, en su opinión, «llega tarde, muy tarde y, desde luego, no cumple para nada las expectativas» de las víctimas del terrorismo».

Ha advertido de que ETA mantiene el lenguaje que «tanto dolor» causa a sus víctimas al utilizar términos como lucha armada o insistir en que ha habido un conflicto con bandos enfrentados, cuando «lo único que ha existido son víctimas y verdugos».

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«Mi hermano no se enfrentó absolutamente a nadie», ha recalcado Mari Mar Blanco, cuyo hermano Miguel Ángel, concejal del PP en Ermua (Vizcaya), fue asesinado en 1997 por la banda terrorista.

Ha calificado además «vergonzoso e inmoral» que ETA distinga en el comunicado entre «quienes se merecían un tiro en la nuca y una bomba en el coche y quienes fueron víctimas por casualidad porque no se lo merecían».
Para la FVT, ha incidido Blanco, todos los asesinados son «víctimas inocentes de la imposición totalitaria y mafiosa» de la banda terrorista.

Además de traducir ese «supuesto» perdón en colaboración con la justicia, ha pedido a la organización terrorista otros pasos que verdaderamente demuestren que «ese perdón no es un papel», como dejar de hacer actos de bienvenida a «verdugos».

«Que nos dejen construir un relato basado en la verdad, la memoria, la dignidad y la justicia donde se recoja verdaderamente que hubo víctimas y verdugos y no ese conflicto», ha reclamado.