Inés Arrimadas, de Ciudadanos, durante un momento del pleno celebrado este jueves en el Parlament de Catalunya. | ALBERT GEA

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El Parlament ha aprobado este viernes la reforma de la Ley de la Presidencia impulsada por JxCat que busca investir a presidentes de la Generalitat a distancia, sin que el candidato esté en el pleno.

La norma ha tenido al apoyo de los tres grupos independentistas: los 70 votos de JxCat, ERC y la CUP, mientras que ha suscitado el voto en contra del resto de formaciones: los 64 votos de Cs, PSC, comuns y el PP.

Contra la ley pesa un dictamen en contra del Consell de Garanties Estatutàries, que es consultivo y por tanto no es de obligado cumplimiento, pero el Gobierno central ya ha anunciado que tiene listo un recurso para impugnarla ante el Tribunal Constitucional (TC).

JxCat impulsó en enero esta reforma para investir a Puigdemont a distancia, pero este viernes no ha aclarado si la piensa utilizar en los próximos días, ya que eso abriría un nuevo conflicto judicial con el Estado --el TC suspendió recientemente la candidatura a la Presidencia del expresidente--.

El diputado de JxCat Albert Batet se ha limitado a defender la legitimidad de Puigdemont para volver a ser investido, pero sin fijar plazos: «La mayoría republicana no se rendirá. No nos rendiremos, el presidente Puigdemont no se rendirá».

Sí ha afirmado que la modificación aprobada no es «para una sola persona» como el expresidente Puigdemont, sino que puede servir para otros que tengan impedimentos para asistir a un pleno de investidura, como Jordi Sànchez y Jordi Turull (JxCat), ambos en la cárcel.

Pendientes de Puigdemont

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Este sábado Puigdemont reunirá al grupo de JxCat en Berlín y allí se espera que dé pistas sobre el futuro inmediato de la legislatura con una disyuntiva clave: si insiste en él como candidato, o si propone como alternativa a un diputado sin causas pendientes con la justicia.

Un escenario que contempla JxCat es investir un candidato que no sea Puigdemont y luego usar esta ley en unos meses para intentar de nuevo la investidura del expresidente, por lo que se ha aprobado una enmienda para reformar el reglamento del Parlament y adecuarlo a las investiduras a distancia. APOYOS

El diputado de ERC Antoni Castellà ha defendido que la ley sirve para evidenciar que el Estado rechaza la victoria independentista de las elecciones, pero ha admitido de que puede que «no sirva para investir a nadie porque se la cargarán» por la vía judicial.

Maria Sirvent (CUP) ha exigido a JxCat y ERC que desobedezcan a los tribunales para materializar la investidura de Puigdemont y que solo cumplan «las normas emanadas de la cámara».

Críticas

La líder de Cs, Inés Arrimadas, ha criticado que el independentismo aprueba está ley sabiendo que no podrá hacer que Puigdemont vuelva a ser presidente: «Esta ley no se va aplicar en ningún sitio excepto en la república imaginaria de Puigdemont».

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha lamentado que la mayoría soberanista desatienda la posición «unánime y muy contundente» del Consell de Garanties Estatutàries contra la norma y ha asegurado que una investidura así no conviene a Catalunya.

El líder de los comuns, Xavier Domènech, ha exigido a JxCat que admita de una vez por todas que Puigdemont «no es un candidato viable» para volver a ser presidente y ha asegurado que es mera propaganda del independentismo.
El secretario general del PP catalán y diputado, Santi Rodríguez, ha recordado que una ponencia política elaborada por ERC recientemente admite que la república catalana no existe y ha concluido: «Ellos ya lo han aceptado, ahora solo falta que lo haga JxCat».