Pedro Sánchez y Quim Torra en La Moncloa. | Efe

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La polémica sobre el incremento de un 5 % del sueldo del presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha puesto en el punto de mira las retribuciones de los mandatarios autonómicos, ya que hasta cuatro de ellos -incluido el catalán- cobran más que el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez.

Según los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, el presidente del Gobierno tiene un sueldo de 80.953 euros.

Cifra que casi duplica Torra, que cobrará 146.926,70 euros brutos este año, un 5,2 % más que Carles Puigdemont, al recuperar una paga extra que sus predecesores -tradicionalmente los mejor pagados- habían dejado de percibir durante la crisis, y que los grupos de la oposición han criticado en las últimas semanas.

Desde JxCat, sin embargo, se argumenta que Torra «no se ha aumentado el sueldo» sino que ha «recuperado la paga extra» que se dejó de cobrar en plena crisis económica como medida de austeridad y que los «trabajadores y altos cargos ya cobran desde 2015».

Torra prevé destinar este incremento retributivo «íntegramente» a tres entidades: la Asociación Catalana por los Derechos Civiles -que agrupa a familiares de «presos y exiliados» soberanistas-, la ONG Proactiva Open Arms y la Asociación Catalana de Espina Bífida e Hidrocefalia.

Por detrás de Torra, pero superando la cifra de cien mil euros, se sitúa el presidente madrileño, Ángel Garrido, que tiene una retribución asignada para 2018 de 103.090,32 euros, más los trienios que pudiera acumular, aunque no es funcionario de la Comunidad de Madrid, sino ingeniero de minas.

Garrido cobra exactamente lo mismo que cobró su antecesora, Cristina Cifuentes, en 2017.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, tiene un sueldo anual de 99.470 euros repartidos en catorce pagas de 7.105 euros.

Aunque está previsto que su retribución suba este año un 1,5 % -igual que los funcionarios autonómicos-, el aumento está paralizado por el recurso que en día presentó el Gobierno del PP a los presupuestos vascos, aunque hay un acuerdo con el actual Ejecutivo de Sánchez para la retirada del recurso.

El otro mandatario autonómico que cobra más que el jefe del Ejecutivo es el socialista Javier Lambán, presidente de Aragón, que, según la ley de presupuestos de la Comunidad para 2018, percibe 82,602,72 euros brutos al año -un 0,99 % más que en 2017-, cantidad referida a doce mensualidades, sin derecho a pagas extraordinarias.

Al inicio de la legislatura, en junio de 2015, Lambán y todos los consejeros de su Gobierno que son diputados de las Cortes de Aragón renunciaron a las dietas que les corresponderían por asistencia a los plenos.

Ya por debajo de Pedro Sánchez están el resto.

Quien más se acerca a él es el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, cuya última nómina, la de julio de 2018, fue de 4.228 euros netos.

Su base bruta anual ha sido en los últimos años de 77.295,40 euros y en la actualidad se sitúa en 78.068,48 euros, tras una subida del 1 % aprobada para todos los empleados públicos en los Presupuestos Generales del Estado de 2017.

Fernández Vara es médico forense funcionario del Estado del Ministerio de Justicia y tiene reconocidos ocho trienios del grupo A a cargo del propio Ministerio.

Según los datos facilitados por el actual Ejecutivo extremeño, el anterior presidente, José Antonio Monago, del PP, llegó a percibir algún año un sueldo bruto de 80.921,15 euros.
Tanto el presidente de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, como su homólogo gallego, Alberto Núñez Feijóo, rondan los 73.000 euros.

Un poco por debajo está el de Fernando Clavijo, en Canarias, cuya retribución anual es de 72.215,64 euros, y el de Juan Vicente Herrera, el presidente de la Junta de Castilla y León, que percibirá este año 71.425 euros, lo que supone el 1,5 % más que en 2017.

La remuneración anual de la presidenta navarra, Uxue Barkos, es de 70.048 euros, repartidos en 14 pagas, la misma cantidad que en el ejercicio anterior.

Por debajo de 70.000 euros, aunque rozando esa cantidad, está el jefe del Ejecutivo valenciano, Ximo Puig, que gana 68.975,16 euros en 2018 en doce mensualidades sin derecho a pagas extraordinarias, 683,04 euros más que en 2017.

Muy cerca se encuentra la retribución anual bruta del presidente de Murcia, Fernando López Miras, de 68.257,56 euros (un salario inferior al de los consejeros del Gobierno regional cuya retribución es de 71.112,66 euros al año), con doce mensualidades y sin pagas extra.

Tampoco está lejos de esa cifra el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, que cobrará en 2018 66.041,87 euros brutos tras aplicarse este año un incremento del 1,6 por ciento.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tuvo unos ingresos netos de 53.168,22 euros, distribuidos en 14 pagas, a los que hay que sumar 13.407 euros de dietas como diputado en las Cortes de la comunidad autónoma, según la declaración de 2017 que está publicada en el Portal de Transparencia de la Junta de Comunidades.

Fuentes de su Gobierno han señalado que este año la cantidad será similar, ya que apenas hay modificación, aunque han apuntado que habrá un incremento de en torno a 600 euros en todo el año aplicando los incrementos aprobados a los trabajadores de la Administración autonómica para recuperar el 3 % de salario que la conocida como «tasa Cospedal».

En la franja más baja de la tabla de retribuciones se encuentran la presidenta de Baleares, Francina Armengol, que tiene un salario este año de 66.240,44 euros, un 1 % superior al de 2017, y la andaluza, Susana Díaz, cuyo sueldo es de 65.090,88 euros, frente a los 64.446 euros del ejercicio anterior.

Pero, habitualmente, el presidente de Cantabria es el peor pagado del grupo de homólogos y, en este caso, Miguel Ángel Revilla no es la excepción. Su sueldo bruto en 2018 es de 61.641,48 euros, repartidos en doce pagas.