El actor Willy Toledo. | Maria Nadal

TW
31

El actor Willy Toledo ha salido este lunes en libertad tras ser detenido este miércoles y tras presentarse ante el juez.

El actor se ha negado a declarar ante el juez a raíz de una denuncia por vejación contra los sentimientos religiosos porque, a su juicio, no ha cometido «ningún delito» y ha apelado a la «desobediencia civil» para abrir un debate sobre si es «realmente necesario» que sigan existiendo este tipo de delitos.

Ha comparecido este jueves ante el titular del juzgado de instrucción número 11 de Madrid tras ser detenido este pasado miércoles después de no acudir en las dos anteriores ocasiones en las que fue reclamado por el juez a raíz de la denuncia presentada por la Asociación Española de Abogados Cristianos.

Toledo solo ha contestado a una única pregunta de su abogado, en la que se ha ratificado en un escrito que presentó hace unos meses donde insiste en que no ha cometido «ningún delito» y, por tanto, no considera «necesario» presentarse ante «ningún juez ni fiscal», según él mismo ha informado a los medios a la salida del juzgado.

De hecho, ha vuelto a pronunciar las palabras que escribió en su perfil de Facebook y que están en el origen de la denuncia. «Me cago en Dios y me cago en la virgen y me sobra mierda para cagarme en el dogma de fe y en la santidad de la virginidad de la virgen María 27 mil veces como hacéis todos los que tengo aquí delante todos los días de vuestra vida», ha reiterado Toledo.

Noticias relacionadas

La comparecencia del actor no ha estado libre de polémica. A la entrada del juzgado, Toledo ha gritado: «tendría usted que desaparecer de la faz de la tierra», un comentario que, según ha precisado, ha dirigido a todos «los fascistas ultraderechistas y fundamentalistas católicos».

Toledo ha dejado claro ante los periodistas que acatará cualquier resolución judicial, pero que es «necesario y fundamental llevar a cabo un acto de desobediencia civil» para que «se genere un debate» donde se decida «si es realmente democrático» que haya delitos contra los sentimientos religiosos.

Y ha añadido: «Estoy haciendo lo que tengo que hacer: llamar la atención».

Además, ha explicado que no tiene «ninguna objeción» a su arresto porque sabía «que iba a llegar», aunque ha precisado que intentó escaparse por la casa de su vecino pero que le «pillaron» porque el taxi tardó 10 minutos en llegar.

Ahora bien, ha denunciado que no se le permitiese ver a su abogado durante el tiempo en el que ha estado detenido y ha anunciado que «probablemente» tome acciones legales al respecto.