«La diferencia es que ahora es de 50 km/h y excepcionalmente 30 km/h y ahora cambiamos a un modelo en que todas las calles del centro serán de 30 km/h y excepcionalmente de 50 km/h», resume el cambio normativo Navarro, que ha alabado la «revolución silenciosa» que están llevando a cabo distintos ayuntamientos de España en el ámbito de la seguridad vial. «En seguridad vial lo que mata es la velocidad», ha dicho Navarro, pues «agrava las consecuencias de cualquier accidente».
De hecho, la primera medida importante que aprobó la DGT con el Ejecutivo socialista fue la bajada del límite genérico máximo de velocidad en vías convencionales de 100 km/h a 90 km/h, una medida que tradicionalmente habían perseguido otros directores de Tráfico. «Daba la impresión de que probablemente alguien pensaba que bajar la velocidad era perder votos, pero esto es muy antiguo, se ha superado», justifica así Navarro su aprobación en 9 meses de Gobierno.
Según comenta, para que se vea reflejada una reducción de la siniestralidad vial, es necesario también modificar el diseño de la vía e incrementar la vigilancia, aunque reconoce que «se necesita más tiempo».
Precisamente, el anuncio de elecciones ha retrasado la tramitación, según Navarro, de la modificación de la Ley de Tráfico, que recogía en concreto las nuevas sanciones por determinados comportamientos al volante, como el uso del móvil, actualmente penado con 3 puntos menos en el permiso y que se pretende subir a 6. Según el director, en el calendario de la DGT estaba previsto que en el mes de febrero el Consejo de Ministros mandara al Congreso el anteproyecto de Ley para que, después, los partidos lo estudiaran para presentar sus enmiendas.
En terreno político, Navarro no descarta repetir en el cargo, sea quien sea el próximo partido en gobernar, aunque con una condición. «Si es un equipo comprometido, potente y con el cual te puedes entender, me da igual la ideología, si el equipo no lo ves claro, mejor no te metas», ha asegurado, recordando que ya dijo en su día que no volvería como director general de la DGT y sin embargo, aceptó cuando se lo ofreció Pedro Sánchez. «Cuando una política pública emerge con fuerza, como es la movilidad, lo primero que hay que hacer es preocuparse, tener una organización institucional adecuada para hacer frente a esta política», añade.
7 comentarios
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En Lugo ya lo tenemos. Y hay carreras ilegales con flipados que se creen Toretto haciendo trompos y riéndose del límite de velocidad. Resumen: la medida es una mierda.
No crec que sigui adequat canviar sa velocitat genèrica a 30. En tot cas lo que s'ha de fer és posar aquest límit a ses zones residencials o carrers de barri. Per ses vies transversals com es Passeig Mallorca, Avingudes, Jaume III, 31 de Desembre o General Riera s'ha de poder seguir circulant a 50.
Y para que queremos el coche entonces? Ahora tendremos que comprarnos una mula o un caballo?
Para eso vendemos el coche y vamos andando, de paso nos ahorramos una fortuna
Mejor a CERO kilómetros por hora, y así nos ahorramos los trámites.
Mas y mejores transportes públicos, con preferencia de entrada y salida del centro, acompañados de parkings disuasorios de verdad,prioridad a los vehículos eléctricos... señores políticos poneros a trabajar...
Ahora hay. Qui er arrastrando el coche