La detención la ha llevado a cabo el Servicio de Información de la Guardia Civil este sábado en torno a las siete de la mañana en el Polígono Industrial Agustinos, situado en el noroeste de Pamplona. Los agentes lo abordaron cuando conducía su camión de gran tonelaje, que ha sido registrado para buscar evidencias, ya que los investigadores creen que seguía alentando a la comisión de atentados desde varios perfiles de Internet.
El arrestado tiene 48 años y nació en Marruecos. La detención se ha practicado como presunto autor de los delitos de enaltecimiento y adoctrinamiento terroristas. Ya había estado en prisión por difundir a través de redes sociales los postulados de diversos grupos terroristas yihadistas y defender el uso de la violencia indiscriminada. La Guardia Civil ha subrayado en un comunicado que no tiene indicios de que planeara ningún ataque inminente.
El Mourabit fue detenido en diciembre de 2016 en Irún (Guipúzcoa) cuando conducía un camión de gran tonelaje ante el temor de que quisiera usar el vehículo -donde se hallaron manuscritos de versos y escritos supuestamente yihadistas-- para cometer un atentado. Tras el atentado en julio de ese año en Niza con un camión, las fuerzas de seguridad intensificaron los controles para evitar este tipo de ataques.
Este transportista de profesión fue detectado en 2014 y en 2016 en Turquía cuando supuestamente trataba de entrar en Siria, según el escrito de la Fiscalía tras su primera detención. El acusado, una vez en Turquía, publicó un mensaje en uno de sus ocho perfiles de Facebook en el que decía: «¿Alguien sabe cómo contactar con Daesh o Frente Al Nusra?». En su segundo viaje, a principios de julio de 2016, El Mourabit fue interceptado a 30 kilómetros de la frontera siria y expulsado de vuelta a España.
En el juicio en la Audiencia Nacional, justificó sus viajes comparándolos con los de miembros de la judicatura a Cartagena de Indias, según un audio de la ministra Dolores Delgado, exfiscal de la Audiencia Nacional, grabado por el excomisario en prisión José Manuel Villarejo. «Podría haber ido (a Turquía) con muchos objetivos pero fui con el mismo objetivo con el que se fue de aquí mucha gente a Cartagena de Indias; yo fue de vacaciones», dijo.
Odio manifiesto al poder judicial
La Guardia Civil ha detallado este sábado que, tras su salida de prisión, el detenido ha administrado varios perfiles y canales en redes sociales desde donde ha difundido gran cantidad de material propagandístico violento. La mayoría de estos vídeos son de productoras mediáticas afines a grupos terroristas yihadistas, principalmente Al Qaeda.
«La Guardia Civil ha constatado que mantiene su fijación con la justificación de los ataques suicidas como medio legítimo de lucha contra occidente, así como los ataques contra la población civil de Israel por parte de grupos terroristas palestinos», ha señalado el Instituto Armado, que considera que, durante su paso por prisión para el cumplimiento de las penas que le fueron impuestas por la Audiencia Nacional, ha mantenido su adhesión a los postulados terroristas.
En este contexto, los investigadores valoran que el detenido está inmerso desde hace años en un «proceso continuo de radicalización terrorista», contando también con un odio y repulsa manifiestos al Poder Judicial y a España a los que responsabiliza de su paso por prisión.
La operación de este sábado ha sido llevada a cabo por el Servicio de Información de la Guardia Civil, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 1 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Además, ha contado con la cooperación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
1 comentario
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... la prensa debería dejar de usar lo de yihadista, cuando es tan fácil y diáfano usar la expresión correcta: fanático religioso que perpetra actos terroristas... las creencias religiosas son perjudiciales para la sociedad