El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, líder del PSOE. | Eduardo Parra - Europa Press

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El PSOE ganaría las elecciones generales con un 29,7 por ciento de los votos, seguido del PP, con un 11,6 por ciento de los sufragios, según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) cuyo trabajo de campo se elaboró entre el 17 de junio y 16 de julio pasados.

La encuesta, elaborada incluso antes de la investidura fallida del socialista Pedro Sánchez de finales de julio, solo recoge la respuesta espontánea de los ciudadanos, sin estimación de voto por parte del CIS.

Si a la intención de voto se suma la simpatía expresada por los encuestados, el PSOE escalaría hasta el 32,2 por ciento, seguido del PP, con el 12,8 por ciento; Unidas Podemos y sus confluencias con el 9,9 por ciento, y Ciudadanos, con el 8,6 por ciento.

En tercer puesto estaría Unidas Podemos y sus confluencias con el 9,9 por ciento, y ya en cuarta posición Ciudadanos, con el 8,6 por ciento.

Continuando con el voto que más simpatía genera, un 3,5 por ciento de los españoles se decantaría por Vox, un 3,1 votaría a ERC y un 1,3 a EH-Bildu.

JxCat obtendría según esta encuesta del CIS un 1,1 por ciento de los votos, porcentaje idéntico al del PNV, mientras que Compromís se quedaría en el 0,6 por ciento.

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El PACMA, formación que no tiene representación parlamentaria se mantiene al borde del uno por ciento, con un 0,8 por ciento, mientras que un 13,7 por ciento de los ciudadanos tiene decidido que no votará si hubiera elecciones generales.

La última encuesta del CIS con intención de voto se hizo pública el pasado mes de julio, apenas unos días después de la investidura fallida.

En aquella encuesta, cuyo trabajo de campo coincidió varias semanas con la conocida este jueves, el PSOE continuaba su escalada y el CIS le sitúa en cifras récord al borde de la mayoría absoluta con un 41,3 por ciento en intención de voto directo.

El PP, entretanto, recuperaba la segunda posición por la fuerte caída de Cs, que ya era cuarta fuerza.

Ciudadanos retrocedía más de tres puntos, del 15,8 al 12,3 por ciento de apoyos, en tanto que Unidas Podemos y sus confluencias subía ligeramente y pasaba a la tercera posición, del 12,7 al 13,1 por ciento de los sufragios.

Vox se mantenía entonces como la quinta fuerza política, aunque bajaba unas décimas, del 5,1 por ciento al 4,6, por delante de ERC, que subía casi un punto (del 3,9 al 4,5).