Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat. | Kurt Desplenter/BELGA/dpa

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El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha admitido este lunes estar «perplejo» por la negativa del Gobierno canadiense a concederle la autorización para poder viajar al país, decisión que ya anunció que recurrirá al Tribunal Federal de Canadá.

Así lo ha manifestado en una carta abierta a los canadienses, después de que el Gobierno de Canadá haya negado la autorización de entrada al país al expresidente de la Generalitat, que la había solicitado para hacer una gira en abril por Québec, organizada por la Société Saint-Jean Baptiste (SSJB) de Montréal.

Según Puigdemont, no esperaba este trato, sobre todo teniendo en cuenta que puede circular «libremente» por diversos países de Europa, incluso en el Reino Unido. «Pensé que Canadá, que siempre ha disfrutado de una gran aura de ejemplaridad internacional, sería más acogedor», destaca en la misiva, donde considera perjudicial para la democracia la posición del Gobierno canadiense y avisa de que llevará la decisión al más alto poder judicial si es necesario.

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También asegura que le preocupa que la actitud del Gobierno canadiense pueda interpretarse como un apoyo «a la peligrosa tesis, tan querida por la extrema derecha y que, por desgracia, gana influencia en España, de que la participación de un electo en la celebración de un referéndum de autodeterminación puede ser legítimamente punible con condenas penales».

Sin embargo, sí agradece el apoyo de la sociedad canadiense a las aspiraciones catalanas frente «al arsenal represivo desplegado por el Estado» a raíz del 1-O. Además, toma nota de la moción aprobada por unanimidad en la Assemblée Nationale del Québec que recoge la «preocupación por las sentencias dictadas contra los políticos catalanes y pide una solución política, democrática y pacífica para Cataluña».

Para Puigdemont, hay «paralelismos» entre la historia de Cataluña y del Québec en el ámbito político, lingüístico y cultural, y ha aprovechado para destacar que sigue con atención los debates sobre el futuro político y constitucional de Québec.