El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, tras recibir este sábado la Llave de Oro de la ciudad , en el Ayuntamiento de Madrid. | Efe

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El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, han entregado las Llaves de Oro de la capital este sábado al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, por ser «el auténtico presidente de Venezuela» y por «representar la la libertad frente a la tiranía, la democracia frente a la dictadura, y la razón frente a la fuerza»

Se trata de un gesto protocolario que se repite cada vez que un jefe de Estado se encuentra en la ciudad en visita oficial. Esta distinción está recogida en el reglamento del protocolo del Ayuntamiento de Madrid, firmado en el año 1988.

El Palacio de Cibeles ha acogido la ceremonia pasadas las 17.24 horas donde Almeida ha acudido hasta la puerta para recibir al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, sonando de fondo el himno de este país iberoamericano, al que a continuación ha seguido el himno de España.

El regidor le ha dado la bienvenida a «la casa de todos los madrileños» y de «todos los amantes de la democracia» y se ha dirigido en todo momento a él como «presidente».

«Representa la libertad frente a la tiranía, la democracia frente a la dictadura, y la razón frente a la fuerza. Hoy más que nunca debemos estar al lado de quienes defienden a riesgo de sus vidas las libertades y derechos fundamentales de sus ciudadanos», ha reivindicado.

Almeida ha reconocido que para él supone un «privilegio» hacerle este homenaje «máximo» que la ciudad otorga a todos los jefes de Estado. «La interinidad de su cargo no le resta ni un ápice ni su legitimidad democrática ni sus prerrogativas. Esta es la capital del encuentro de todos los sudamericanos y no podíamos permanecer indiferentes ante la visita de un presidente», ha dicho.

También ha resaltado de Venezuela que es uno de los países «más ricos» que ha realizado «importantes contribuciones a lo largo de su historia» pero ha lamentado que hoy sea uno de los países «más empobrecidos del mundo desde el punto de vista social, económico y cultural».

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«En Madrid solo van a encontrar pleno apoyo y reconocimiento», ha aseverado Almeida para a continuación pedir «disculpas» por aquellos españoles «que han cooperado en llevar a Venezuela a la situación en la que ahora se encuentra».

Así, el regidor le ha mostrado su «respeto e inequívoco reconocimiento a su condición de jefe de Estado venezolano» por sus «grandes esfuerzos y sacrificios al poner en riesgo su vida por su patria». «Viva Venezuela, viva España», ha lanzado Almeida.

Villacís: «Tiene usted la capital de España para alzar la voz»

Por su parte, Villacís se ha congratulado de ofrecer este espacio en el Ayuntamiento a Guaidó para reconocerle como «auténtico presidente venezolano». «Le pido esperanza porque si ustedes están luchando, nosotros vamos a luchar y les pido que sigan luchando porque a la democracia solo concurren los demócratas, no los tiranos», ha lanzado.

La vicealcaldesa no le ha dado la bienvenida a la casa de todos los madrileños, sino «a la segunda casa más grande de Europa de todos los venezolanos» frente «al daño de la dictadura que representa la deshumanización que está viviendo el país». Ha lamentado que en la actualidad los venezolanos llegan a la capital «sin nada» y solo «buscando libertad y democracia».

«Aquí hemos cogido el testigo y tiene usted una capital de España desde la cual alzar la voz y no vamos a dejar de apoyarles ni un momento hasta que la libertad vuelva a Venezuela. Nos va a tener de su lado siempre, le estamos abriendo nuestras puertas y reconociéndole como Jefe de Estado de Venezuela», ha sostenido.

El reconocimiento «no es suficiente»

Guaidó, por su parte, ha subrayado que «en Venezuela no hay un problema entre dos tendencias, entre dos personas, sino un problema de una dictadura».
Así, ha comparado la situación de Venezuela con la de países en guerra como Yemen, enfatizando que, si bien en la nación caribeña no hay un conflicto armado, «hubo bombas contra la institucionalidad».