Imagen de archivo de un comercio con rebajas. | Daniel Espinosa

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El sector del textil ve una contradicción que el Gobierno prohíba las rebajas en tienda física o acciones comerciales que puedan suponer aglomeraciones cuando existe una limitación de aforo del 30 % y es necesario mantener una distancia de seguridad de dos metros entre clientes.

Según han señalado fuentes del sector es una «incoherencia» que en la orden publicada este sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) se establezca que las comunidades que entren en la fase 1 puedan abrir las tiendas con una superficie menor de 400 metros y con limitación de aforo y que en una disposición adicional segunda se diga que esos establecimientos no pueden anunciar rebajas.

La patronal del textil Acotex ha señalado que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, les ha indicado que han remitido una consulta al Ministerio de Sanidad sobre el asunto, pero «no hay que interpretar lo establecido en la mencionada disposición adicional segunda en el sentido de que lo que se restringe y por tanto se prohíbe son las rebajas o promociones en sí mismas».

Ello requeriría, según Industria, una modificación de la Ley de Ordenación del Comercio Minorista y la misma no se ha producido, si no que se trata de una medida que tiene como finalidad evitar las posibles aglomeraciones provocadas por acciones comerciales.

Por tanto, hay que interpretar dicha norma en el sentido de que lo que se prohíbe son las aglomeraciones y no la posibilidad de hacer rebajas y promociones en establecimientos físicos.

Fuentes del comercio minorista han explicado a Efe que «no tiene sentido» que se produzca ningún tipo de aglomeración en las tiendas, haya descuentos o promociones cuando solo se permite que en los comercios haya un 30 % de aforo.

La disposición adicional segunda del BOE también se refiere a que esas aglomeraciones por descuentos en determinadas tiendas podrían producirse en las inmediaciones del establecimiento comercial.

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La restricción no afectará a las ventas en rebaja ni tampoco ventas en oferta o promoción que las marcas realicen a través de la página web, según la orden establecida por el Ejecutivo.

Desde la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) ha dicho a Efe que su principal preocupación continúa siendo la prohibición de mantener los centros y parques comerciales cerrados, ya que éstos no podrán abrir hasta entrar en la fase 2 de la desescalada que, en las provincias más adelantadas, lo que podría producirse a partir del 25 de mayo.

En este sentido Anged, ha señalado que «no tiene ningún sentido» que se prohíba abrir los centros comerciales cuando «cumplen todas las garantías de seguridad» necesarias y se permita abrir los mercadillos, en los que es imposible controlar el aforo ni las garantías sanitarias.

En referencia a los mercadillos ambulantes, en la orden del BOE se establecen las condiciones de seguridad e higiene aplicables al abastecimiento de productos alimentarios y de primera necesidad, a través de la red de suministro de venta ambulante, en referencia a los mercadillos.

Anged ha recalcado que la decisión del Gobierno de aplazar hasta el 25 de mayo, en principio, la apertura de los centros comerciales genera una profunda preocupación en el sector.

A excepción de la alimentación, el resto del comercio lleva ya dos meses con las tiendas cerradas, con cerca de 100.000 empleados en situación de ERTE y unos problemas operativos y de liquidez muy severos, ha recordado Anged.

La gran distribución estima que «las ventas en algunas categorías comerciales pueden caer entre un 25 % y un 50 % este año» y por ello «retrasar la reapertura pone en riesgo 5.000 puestos de trabajo».