La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, durante su intervención en el pleno del Congreso. | Kiko Huesca

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La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha dicho que el Gobierno volverá a convocar en verano la mesa de diálogo con la Generalitat para abordar el conflicto político en Catalunya: «En cuanto salgamos de la alarma, pondremos una fecha».

«No vamos a dejar pasar el verano sin volvernos a sentar para retomar un objetivo en el que creemos profundamente. Estamos dispuestos a continuar con nuestro compromiso», ha dicho en una entrevista en La Vanguardia este domingo recogida por Europa Press.

Ha defendido que escuchar y dialogar forma parte de la democracia, también cuando no se comparte proyecto político: «Todo el mundo sabe que no hay nada más lejos de los planteamientos del PSOE, del Gobierno de España y del presidente que el independentismo».

Preguntada por que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, haya asegurado que no hay un clima de confianza suficiente con el Gobierno para reactivar la mesa, ha dicho: «La mesa la impulsó ERC. Ahora están muy separados entre ellos. Hay que leerlo en esa clave».

Presupuesto

Según Calvo, el Gobierno empezará a redactar los Presupuestos Generales del Estado en cuando tengan apoyos, porque no van a «llevar el país a otra frustración cuando más se necesita tener una respuesta económica y tributaria para salir de la actual situación».
«Hemos tenido capacidad para llegar a acuerdos con Ciudadanos y al mismo tiempo con Esquerra y el PNV», y ha lamentado no haber podido dialogar con el PP que, en sus palabras, ha hecho una oposición irracional y dura.

A su entender, el PP «olvida que la actual pluralidad política ha venido para quedarse», que existe la diversidad territorial, los partidos nacionalistas y el independentismo en Catalunya.

En la gestión de la pandemia del coronavirus, ha apostado por mejorar y reforzar la colaboración en materia sanitaria, respetando el sistema autonómico: «Queremos que el consejo interterritorial de Sanidad, que ha generado una cultura de colaboración política muy positiva, se consolide».

Ha dicho que en el Gobierno no hubo divisiones al acordar el confinamiento, tampoco en las áreas económicas, porque la ministra «Nadia Calviño tenía en la cabeza la crisis sanitaria» aunque le preocupara la economía.

No se arrepiente de haber asistido a la manifestación del 8-M: «Es más, deseo volver a manifestarme el año que viene, en la fila que me toque, como he hecho toda mi vida».
Para ella la derecha comete un «un error inmenso» y torpe al poner el foco en el 8-M, puesto que al mismo tiempo hubo concentraciones y actos masivos y porque el Gobierno declaró el estado de alarma 24 horas después de que el 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el coronavirus pandemia mundial.

«A ninguna derecha de ningún otro país se le ha ocurrido pensar que las manifestaciones que hubo en todo el mundo el 8 de marzo eran el foco de la Covid-19. Eso solo ocurre en España», ha lamentado.

Preguntada por la posibilidad de una insubordinación en la Guardia Civil, tras el cese del teniente coronel Diego Pérez de los Cobos, ha dicho que la Benemérita es una administración militar que «dirige el Gobierno».