En esta ocasión, ha amarrado el respaldo del grupo liderado por Javier Ortega Smith con un acuerdo sellado minutos antes del pleno al que no ha asistido la vicealcaldesa Begoña Villacís (Cs), aunque el alcalde ha restado importancia a este detalle y ha insistido en que Madrid tiene «un único Gobierno formado por dos partidos».
«La escenificación ha sido la que llevamos manteniendo», ha defendido Almeida, quien ha subrayado que las tres formaciones representadas en el acuerdo presupuestario están unidas «en torno a las cuestiones esenciales».
Almeida ha agradecido a Vox su «generosidad» y «altura de miras» para garantizar las cuentas al igual que Villacís, que ha dicho que en su caso le «interesa menos la escenificación que lo que se vota».
Por su parte, el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, ha celebrado la consecución de unas cuentas «que calificaríamos de extraordinarias por la situación en la que se encuentra Madrid».
Posteriormente, en su intervención en el pleno, ha denunciado «las mentiras, los dogmas, las manipulaciones y las supuestas superioridades morales de los que defienden ideas de izquierda».
El pacto sellado recoge 33 de las 43 enmiendas que este grupo había presentado al proyecto presupuestario y en la adopción de otra serie de compromisos, como una «comisión de seguimiento» para velar por la ejecución de estas iniciativas, así como de otros acuerdos adoptados por el pleno.
Entre las enmiendas de Vox aprobadas destacan la reducción del gravamen del IBI, la creación del primer tramo del carril bici del eje Prado-Recoletos-Castellana y el inicio de las obras de demolición del puente de Pedro Bosch.
Además, hay dos referidas a violencia en las que se suprimieron las menciones explícitas a la atención a hombres, para aludir en cambio a «tipologías de víctimas» que «no han tenido cobertura hasta la fecha.
Las cuentas, que han sido rechazadas por Más Madrid y el PSOE, apuestan por aumentar el gasto total (5.066 millones de euros, un 8 por ciento más) y la inversión (489 millones, un 52,7 por ciento más) para afrontar la crisis del coronavirus, que mermará en un 3,2 por ciento (hasta 5.020 millones) los ingresos del Ayuntamiento.
Más Madrid ha calificado de «grandísima oportunidad perdida» estas cuentas del PP y Cs, a quienes el grupo de Rita Maestre ha criticado por haber «derrochado el capital político» de los Acuerdos de la Villa y en su lugar «mirar a la ultraderecha» (Vox), algo que acarreará consecuencias «malas para todos».
Y el PSOE cree que el proyecto de presupuestos es una «oportunidad perdida» que conlleva «volver al Madrid de antes» tras «arrimarse» a la ultraderecha, en referencia a Vox, y después de haber «ignorado» la mano tendida de los socialistas para consensuar las cuentas.
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