Nacida en Las Palmas de Gran Canaria en 1965, la nueva ministra de Sanidad, siempre discreta y educada, no ha protagonizado salidas de tono en su año como titular de Política Territorial y Función Pública, pero tampoco ha visto despuntar sus iniciativas ni su presencia mediática.
Por imperativo tendrá mucha más visibilidad ahora como titular de Sanidad, una cartera en la que Darias no entra de nuevas, porque lleva junto a Sánchez e Illa inmersa en la gestión de la crisis sanitaria todos estos meses y en la cogobernanza con las comunidades autónomas.
Quienes la conocen destacan su amabilidad y que incluso la oposición reconoció su carácter dialogante en su etapa como presidenta del Parlamento canario, entre 2015 y 2019, un puesto que ejerció sin contestación.
Ese iba a ser su broche de oro en la política, ya que en 2019 decidió dar un paso atrás y no concurrir de nuevo a las elecciones autonómicas. Pero poco duró el paréntesis, porque el presidente Ángel Víctor Torres la llamó y la convirtió en consejera de Economía, un puesto desde el que en tan solo medio año saltó al Gobierno de España.
Ha pasado poco más de un año desde entonces y de nuevo Darias cambia de tercio, esta vez con la misión de gestionar la tercera ola de la pandemia, con los números de contagios desbocados, los hospitales sobrecargados y el plan de vacunación, que avanza pero con dificultades.
«La cogobernanza es el camino», no se ha cansado de repetir Darias en estos meses de titular de Política Territorial y Función Pública en los que las comunidades autónomas han ido asumiendo más competencias en el control del coronavirus. Una enfermedad que ella sufrió en marzo, justo cuando el Gabinete de Sánchez decretaba el primer estado de alarma.
Conocida por su perfil técnico, Darias suma 20 años de militancia socialista, lo que garantiza al presidente Pedro Sánchez que Sanidad seguirá pilotada por una persona de partido tras la vuelta a Cataluña del secretario de Organización del PSC, Salvador Illa. Aunque nada es comparable a la crisis del coronavirus, en el haber de Darias figura que lidió con uno de los momentos más duros que se recuerdan en el archipiélago: la llegada de cayucos y pateras a las costas de las islas entre los años 2006 y 2008.
Cuando en 2006 arribaron al archipiélago alrededor de 32.000 personas procedentes de África -9.000 más que en 2020-, la ahora titular de Sanidad, que en ese momento era subdelegada del Gobierno en Las Palmas, estableció de la mano de José Segura, el delegado del Gobierno, el modelo de gestión migratoria que actualmente se replica.
Aquel episodio le valió después para ser ascendida en 2008 a delegada del Gobierno, aunque entre una tarea y otra, Darias fue diputada en el Parlamento canario y portavoz precisamente de la comisión de Sanidad.
Licenciada en Derecho por la Universidad de La Laguna (Tenerife) y funcionaria de carrera de la Administración Pública de Canarias desde 1989, otra de las etiquetas políticas de Darias es el feminismo. Además, fue la primera mujer en presidir el Parlamento de Canarias y también es la primera ministra canaria.
Esta convicción feminista la ha vinculado en reiteradas ocasiones a lo largo de su trayectoria a África, donde cree que las mujeres han dado pasos de gigante en materia de igualdad en unas condiciones mucho más adversas que en Europa.
Su pasión por África la ha llevado a viajar numerosas veces a este continente y a organizar, cuando fue presidenta del Parlamento canario, eventos para promover los valores africanos, actuaciones en el ámbito de la educación, la sanidad y el desarrollo económico que contribuyan al bienestar de las mujeres en ese continente.
Partidaria de buscar el entendimiento «hasta la extenuación», le corresponde ahora hacer valer su talante en un momento en el que la oposición azota al Ejecutivo de Sánchez por la gestión de la crisis sanitaria.
Entre críticas a su antecesor por haber «usado» la pandemia como un «escaparate» electoral, Carolina Darias recibe ahora el encargo de pilotar el ministerio más difícil, la patata caliente que no sólo el Gobierno, también toda la sociedad española, están deseando que se enfríe.
9 comentarios
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No la critiqueis, criticad al responsable que ha decidido ponerla en este puesto. Parece que Sánchez no quiere a nadie potente en sus filas.
Ah bueno!... Seguramente como Mistr@ de Justicia designarán a un licenciado en MEDICINA. Genial!!!
Yo lo que me temo es que el que "maneja" el cotarro, o sea, el que "gestiona" y toma las decisiones es Don Simón...y así nos va...El/la que representa al Ministerio de Sanidad está de florero, sólo está para aparecer de vez en cuando para dar las cifras de fallecidos...
No podrían haber puesto al frente de un pandemia mundial a algún licenciado en medicina, bioquímica, etc, otra licenciada en letras, qué podrá aportar una licenciada en derecho tras un filósofo a una pandemia con tantos fallecidos y contagiados y falta de sistema sanitario para hacer frente!!!!!!
Los políticos son como los chapuzas quieren hacer de todo y no saben de nada.
En su currículum no hay nada sobre sanidad. Sabe lo mismo que yo, o sea cero patatero. Tampoco esperaba mucho más.
Otra que toda la vida ha vivido de la política.
Como se puede comprobar otra con la formación adecuada para estar en el Ministerio de Sanidad ( y no lo digo por ser mujer si no por que ni está ni el anterior la tenían). Se les debería caer la cara de vergüenza o a mi darme un puesto de asesora de inglés del Gobierno (que tampoco tengo ni idea de inglés, pero visto lo visto )
VENGA VAMOS!!!!! Otra súper experta en sanidad jajaja estamos bien encaminados cuando una persona que no ha trabajado nunca en sanidad se encarga del ministerio, es más nunca ha trabajado solo ha sido política toda su vida.