En una entrevista en la televisión municipal de Barcelona, betevé, Valls ha defendido «reinventar» su proyecto político, Barcelona pel Canvi, pero sin él al frente, y ha reconocido que «en cierta manera» su proyecto tenía fecha de caducidad porque era para este mandato.
Tras reconocer que este no era su proyecto personal, ha señalado sin embargo que cuando acabe el mandato «ayudará de forma política, pedagógica e intelectual» a otro proyecto para que Barcelona tenga una visión metropolitana.
El ex primer ministro francés no ha revelado si ello quiere decir que abandonará la política municipal o se integraría en otro grupo y ha dicho que «nunca se sabe».
Respecto a la posibilidad de que regrese a Francia, Valls ha respondido: «Es interesante poder hablar un día en catalán sobre Barcelona y otro día en francés. Soy así, es mi identidad, es mi doble cultura».
Manuel Valls, cuyos votos permitieron a Ada Colau repetir como alcaldesa en 2019, ha defendido la «utilidad» de su grupo -dos concejales- en este mandato y ha expresado su «confianza» en el gobierno municipal para hacer frente a la crisis sanitaria, económica y social creada por la pandemia.
Sin embargo, se ha quejado de que «falta interlocución directa entre los presidentes de grupo y la alcaldesa, sobre todo con los que votaron por ella y por los presupuestos».
Valls ha dicho que Colau no se tiene que «sentir incómoda con gente que somos progresistas» y ha reconocido que el diálogo con los tenientes de alcalde Jordi Martí y Jaume Collboni es más fluido.
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