La mochila austriaca es una especie de bolsa que acumula las indemnizaciones por despido de un empleado a modo de fondo de capitalización. Transcurre junto al trabajador a lo largo de toda su vida laboral de modo que la empresa abona una cantidad de dinero a ese fondo, que se hace efectivo en el momento de ser despedido. Si esa persona mantiene toda la vida su trabajo la mochila le acompaña de todos modos, pudiendo adaptar esa prestación a un plan de pensiones o incluso legarla a las generaciones siguientes. Ante un cambio de trabajo, la mochila austriaca se 'muda' junto con su propietario, protegiéndolo ante un eventual despido y auspiciando la movilidad en los puestos de trabajo. Ello también aplica en el caso de los emprendedores por cuenta propia.
Los especialistas vislumbran en este sentido una disminución de la incertidumbre, un estímulo de los movimientos en el mercado laboral y una mejor adecuación a las cargas de trabajo y demandas puntuales. Cuál es por ahora la historia de su 'no-implantación'. El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero estudió aplicarla a través de Pedro Solbes y Elena Salgado, aunque la compleja situación económica derivada de la crisis crediticia global se llevó por delante al proyecto y al Gobierno en su conjunto.
Mariano Rajoy la llevó hasta su programa electoral en 2011, pero los acuciantes problemas de la economía española la dejaron en suspenso. Más adelante, en pleno apogeo liberal del Ciudadanos de Albert Rivera, el PP la volvió a rescatar ante la opinión pública. No hay que olvidar que el gurú económico de los naranjas, Luis Garicano, fue años antes uno de los firmantes de un manifiesto por la reactivación laboral que pedía fijarse en la receta austriaca.
El ala más cercana a los círculos empresariales del Gobierno de coalición no parece muy alejada de estos postulados. La ministra de Economía y Empresa Nadia Calviño ya ha apostado por el estímulo de los planes de pensiones en empresas con sistemas de pensiones complementarias acordados entre patronal y trabajadores. Aparentemente Calviño tiene en mente la idea de que la mochila austriaca adaptada al contexto español complementaría el sistema público de pensiones actual, un mastodonte que seca las cuentas y pone en jaque de forma continua la sostenibilidad de la Seguridad Social.
Por otro lado, tanto los sindicatos como algunos empresarios advierten que, en las actuales condiciones del mercado laboral en España, la mochila austriaca sería de compleja articulación. Algunos economistas apuntan que el mal menor sería un incremento del coste laboral. Otros ponen el foco en que se resentirían, o bien el amparo legal para los trabajadores, o bien el déficit de las arcas públicas.
5 comentarios
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pero con los mismos sueldos que europa ?
Lo unico wue beneficia es a los políticos como todo
La mochila austriaca aquí vendrá a ser la joroba austrohúngara sin guión de peli de Berlanga, uséase, menos divertido. Siempre se divierten los mismos.
esto será como los fondos de pensiones .....cuando llegue el momento no valdrá nada ,rentabilidad cero...
Com bé diu l'adjuectiu "austríaca", però no aplicable a Espanya, i per què? Si comparau els sous veureu que el sou mitjà és quasi de 50 000 €/any i a més el cost de la vivenda és ridícul (els lloguers). A més l'alta taxa d'ocupació fa que qualsevol treballador no sigui acomiadat, més bé són els treballadors qui canvien d'empresa (guanyen experiència i en general augmenten sou), això fa que la motxilla vagi augmentant i sigui, de fet, una pla de pensions i els permet moltes vegades jubilacions anticipades, períodes de temps sense treballar, ... Els sous baixos, o fins i tot ridículs i en massa ocasions fregant l'esclavatge, que es paguen a Espanya fa impossible una aplicació efectiva d'aquest sistema d'indemnització laboral. Vull recordar que segons DADES OFICIALS, hi ha un 12,7% de treballadors POBRES, és a dir, que el sou que tenen no els permet una vida digna, així que ja em direu si a més li restam, perquè és el que passarà, una quantitat mensual.