El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), junto a la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz (2i), ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero (d), aplauden junto a la bancada socialista durante la última jornada de debate y votación de los presupuestos en el pleno del Congreso, este jueves. | Efe

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El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023 ha superado con comodidad su paso por el Congreso, donde ha resultado aprobado por una amplia mayoría de 187 votos tras incorporar más de 300 enmiendas, y ahora emprende su camino al Senado, donde espera culminar su tramitación. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado su satisfacción con la aprobación de las terceras cuentas de su Ejecutivo y ha agradecido el apoyo a todos los grupos para lograr «la victoria del entendimiento entre dispares».

Poco antes, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha recibido una larga ovación en el Pleno del Congreso, ha valorado que «este Gobierno ha logrado una estabilidad que muchos gobiernos anteriores, con mayores mayorías, no la han logrado». Los Presupuestos de 2023 son los terceros del Gobierno, todos ellos consecutivos y aprobados en tiempo y forma, y previsiblemente serán los últimos, ya que el calendario haría coincidir el trámite de las cuentas de 2024 con la disolución de las Cortes.

Las cuentas han sido aprobadas con una mayoría muy similar a la de 2022 -PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Coalición Canaria, Más País, Compromís y PRC-, con pequeñas diferencias: la incorporación de Coalición Canaria -que ahora forma una coalición electoral con Nueva Canarias, que sí apoyó el Presupuesto de 2022- pero el rechazo de Teruel Existe, que finalmente ha votado en contra a pesar de haber logrado importantes inversiones.

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Con la votación se ha puesto fin a un bronco debate de cuatro días, en el que han sido protagonistas temas ajenos a los Presupuestos, como la transferencia de las competencias de tráfico a Navarra o los insultos a la ministra de Igualdad, Irene Montero. Los Presupuestos afrontan ahora su tramitación en el Senado, donde ya tienen asegurada su aprobación solo con el apoyo de los grupos que han cerrado acuerdos en el Congreso, y que si concluye sin incorporar nuevas enmiendas supondrá la aprobación definitiva del texto el próximo 21 de diciembre.

Con la entrada en vigor de las cuentas el 1 de enero de 2023 lo harán las medidas recogidas en el texto, que van desde la revalorización de las pensiones con el IPC a la bajada del IRPF para rentas bajas o una dotación de 11.794 millones para inversiones. También las modificaciones introducidas a su paso por el Congreso, más de trescientas enmiendas planteadas por los grupos que han apoyado su aprobación, así como de Teruel Existe, que finalmente lo ha rechazado.

Entre estas enmiendas figuran, principalmente, dotaciones para inversiones territoriales en infraestructuras de transporte, proyectos culturales o actuaciones medioambientales. Sin embargo, también destacan importantes partidas, como los 900 millones que el Estado transferirá a la Generalitat de Cataluña para ejecutar inversiones en infraestructuras clave pendientes, 100 millones para un plan de recuperación de la isla de La Palma o 40 millones para el museo Guggenheim en Udiabai.

Más allá de las inversiones, a lo largo de las negociaciones se ha pactado la extensión a todo 2023 tanto de la subida del 15 % de las pensiones no contributivas como de la limitación de las subidas del alquiler al 2 %, la transferencia de las competencias de tráfico a Navarra o la bonificación del transporte del plátano canario. Asimismo, aunque no figuren en el texto del Presupuesto, en el marco de estas conversaciones se ha acordado la renovación del cupo vasco y la gratuidad del autobús en las líneas de concesión estatal para todo 2023, que se recogerá en el decreto de medidas para combatir los efectos de la guerra en Ucrania.