El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece en el pleno del Congreso a petición propia y del PP para informar de los últimos consejos europeos, de las relaciones entre España y Marruecos y de la actual situación de la guerra en Ucrania, este miércoles, en el Congreso de los Diputados en Madrid. E | Efe

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles la financiación de 43.000 viviendas destinadas al alquiler a precios asequibles, durante su comparecencia en el Parlamento para explicar las consecuencias de la guerra de Ucrania, la Reunión de Alto Nivel con Marruecos y el último Consejo Europeo. Durante su intervención, en la que ha presumido de crecimiento económico, creación de empleo y la tasa más baja de inflación en Europa, ha señalado que estas viviendas serán tanto de nueva construcción como de rehabilitación, financiadas a través de una nueva línea del ICO de 4.000 millones de euros con los fondos europeos. Así, ha dicho que estas 43.000 viviendas se sumarán a las 50.000 que ya ha anunciado que movilizará de las SAREB, -en total suponen 93.000 viviendas-, las cuales cumplirán con la eficiencia energética y serán de alquiler social o cesión de uso de al menos 50 años.

«Vamos a hacer del acceso a la vivienda un derecho y no un problema porque no hay nada más constitucional que la nueva Ley de Vivienda y convertir vivienda en el quinto pilar estado bienestar», ha remachado. En este punto ha reprochado al PP que sus presidentes autonómicos estén amenazando con no cumplir la legislación donde gobiernan y ha advertido: «la ley de vivienda se cumplirá en todos y cada uno de los territorios del país». Pedro Sánchez ha justificado este anuncio de más viviendas en alquiler social tras señalar que la subida de los precios del alquiler ha superado a los de la compra siendo del 45 por ciento frente al 11 por ciento. Y este dato, ha señalado, habla de un problema y es que la vivienda no es un derecho tal y como está consagrado en la Constitución.

Esto se debe, en su opinión a que se ha tratado la vivienda como una mercancía y no como un derecho para la mayoría. Por ello, ha expresado su «compromiso total y rotundo» en convertir a la vivienda en el quinto pilar del Estado del Bienestar junto con la Sanidad, Educación, Dependencia y Pensiones. Y ello, ha dicho, frente al PP, del que ha asegurado que apostó por liberalizar el suelo y un modelo fiscal «regresivo» para «cebar la burbuja inmobiliaria» de la que ha asegurado que solo trajo paro y desigualdad. Dicho esto, ha recordado que España es el tercer país de la UE con más pisos vacíos y con uno de los porcentajes «más ínfimos, bochornosos» de parque público de viviendas, siendo de menos del 3 por ciento, frente a la media europea que asciende al 9 por ciento y a otros países de la UE que llegan al 20 por ciento.

Antes de realizar este anuncio, Sánchez ha hecho un repaso de la situación económica española y se ha mostrado optimista, presumiendo del crecimiento, la inflación más baja de la Unión Europea, la creación de empleo y la paz social que acompaña a todo ello frente a lo que «desgraciadamente» ocurre en otros países de la UE. Ha hecho un repaso de la fotografía que ha dejado la Semana Santa en España: hoteles llenos, terrazas y playas a rebosar. «Optimismo en la calle», ha resumido. Dicho esto, ha afirmado que la economía española está resistiendo mejor que la media europea, creando empleo «como nunca», también entre las mujeres y llegando a la «tasa más baja» de desempleo entre los menores de 25 años. Todo ello, ha dicho, a pesar de que la Legislatura se inició con la pandemia, que afectó mucho al sector turístico y desde el año pasado se sufren las consecuencias de la guerra de Putin en Ucrania.

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Se trata, según ha dicho, de un «éxito de país», de los empresarios, trabajadores y autónomos que han sabido superar las adversidades y con el apoyo de su Gobierno que ha «impulsado» las medidas que la economía necesitaba. «Un éxito de país mal que les pese a los profetas del apocalipsis», ha espetado. Así, ha repasado algunos datos destacando el crecimiento de cotizantes a la Seguridad Social hasta lograr los 20,5 millones, la tasa de temporalidad en mínimo histórico o el crecimiento en el empleo que está creando la nueva economía, más de un cuarto de millón. También ha recordado que España tiene la energía más barata de Europa por la solución ibérica; que el FMI ha elevado el crecimiento de España en un 1,5 por ciento, «muy por encima del nivel de las grandes economías europeas»; un 22 por ciento más de exportaciones de bienes, llegando a 390.000 millones de euros en 2021 o la reducción en 5 puntos de la deuda rebajándola hasta el 113,2 por ciento del PIB. Todo ello, ha dicho, acompañado del desembolso de los fondos de la Comisión Europea, que ya ha transmitido el tercer paquete, de 6.000 millones, sumando ya 37.000 millones, el 53 por ciento del total. Se debe, ha dicho, al cumplimiento del plan de resiliencia y es un «motivo de orgullo del país», que ha resulto ya convocatorias y licitaciones para proyectos por más de 23.000 millones.

También ha destacado que España «avanza» y genera confianza en Bruselas y entre los inversores extranjeros: en 2022 éstos invirtieron 34.000 millones de euros, «la segunda cifra mayor de la serie histórica». No obstante, ha admitido que esto no significa que el Gobierno se de por satisfecho de la actual coyuntura económica ya que la inflación continúa siendo una de sus principales preocupaciones. Por ello, ha querido trasladar a la opinión pública que el Gobierno «se hace cargo» y a pesar de presumir de que España tiene una de las tasas de inflación más bajas de Europa, se ha reafirmado en su compromiso de mitigar el impacto de la subida de los precios en el bolsillo de los ciudadanos. Así, ha recordado que el Gobierno ya ha destinado más de 45.000 millones en 14 meses para «proteger a la gente, las empresas y las industrias». Y ha comparado esta política «de protección» con la aplicada durante la crisis financiera y la «política neoliberal», dejando claro que la suya «no está reñida con la consolidación fiscal», precisando además que desde el progresismo se gobierna mejor que desde el neoliberalismo del PP.

Y todo ello, ha dicho, acompañado de paz social superando las diferencias con el diálogo y reduciendo el conflicto, lo que ha llevado a que España sea uno de los países de la UE que más paz social tiene.«Si a la crisis se une la agitación en la calle las dificultades se multiplican», ha argumentado. En este contexto ha echado en cara al PP que llamara «milagro económico» a su política pero ha advertido de que aunque su Gobierno «no hace milagros», España es de los países que más crecen en Europa, crea cifras récord de empleo, más ha reducido inflación, más avanzado en fondos europeos y cuenta con paz social«. Sánchez ha aprovechado su intervención para cargar contra PP y Vox y ha afirmado sentir »perplejidad« y «vergüenza ajena» al ver como la bancada de la derecha y la ultraderecha «corren a Bruselas» a desacreditar a España cuando el Gobierno consigue algún logro para el país.

Así ha señalado que mientras su Ejecutivo ha conseguido los fondos europeos, la solución ibérica o el acuerdo de pensiones, la derecha se dedica a torpedear y tratar de boicotear esos acuerdos. «Es lamentable, da vergüenza ajena» ha reiterado. En este sentido ha defendido que los intereses de los españoles se defienden también fuera de las fronteras del país, en los foros internacionales y no «desde la última fila», según ha apuntado para defender que hoy España «pesa en Europa y cuenta en el mundo». También ha aprovechado para llevar al Parlamento sus críticas a las políticas del PP con relación a Doñana, destacando que todas las alarmas están encendidas en Europa por lo que ha pedido de nuevo al gobierno andaluz que «frene este atropello».