En sus conclusiones en la vista oral del juicio que debería terminar en las próximas semanas, los letrados pidieron condenas por imprudencia profesional grave para Garzón, por circular a más de 190 kilómetros por hora en una curva a la entrada de la capital gallega en la que está limitada la velocidad a 80 kilómetros/hora.
Sin embargo, todos coincidieron en pedir también que Cortabitarte, director de seguridad de Adif -gestora de infraestructuras ferroviarias- en el momento del accidente, el 24 de julio de 2013, sea condenado también por omitir una serie de medidas que podrían haber evitado el descarrilamiento.
Los seis abogados expresaron así, como lo han hecho otros en los últimos días, su disconformidad con la postura expresada el pasado 20 de junio por el fiscal Mario Piñeiro de retirar repentinamente la acusación sobre Cortabitarte, al que pedía hasta entonces una condena de cuatro años de prisión por homicidios e imprudencia profesional grave.
Piñeiro justificó su decisión alegando que Cortabitarte «actuó de acuerdo con los procedimientos de seguridad de Adif» y que «no infringió» sus obligaciones, algo que los abogados defensores rechazan.
Varios letrados han discrepado del cambio de postura del fiscal y han alegado que hay suficientes pruebas que ponen de manifiesto la falta de medidas de seguridad en la «peligrosa» curva de A Gandeira susceptibles de ser una causa del descarrilamiento del tren Alvia procedente de Madrid con destino a Ferrol.
2 comentarios
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Los abogados de las víctimas quieren dinero. Es lo que cura el dolor y las heridas.
El maquinista tomó la curva señalizada a 80, a 285 Kms/hora y además, hablando por teléfono. Sobra todo lo demás.