El president de la Generalitat, Carlos Mazón (d). | Efe - Ana Escobar

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El 'president' de la Generalitat, el 'popular' Carlos Mazón, ha defendido que el gobierno que comparte con Vox está unido contra la violencia de género y tiene como objetivo «reforzar la protección de las mujeres, con todos los recursos a su alcance, contra cualquier tipo de violencia», en lugar de «mirar hacia otro lado».

«Sin duda, el mensaje prioritario es la acción como gobierno, no puede ser determinante un símbolo», ha subrayado respecto a si obligará a todos los miembros del Consell a situarse detrás de las pancartas contra la violencia machista. Hace unas semanas, la presidenta de Les Corts, Llanos Massó, y el resto de diputados de Vox se volvieron a apartar de una pancarta de repulsa por el asesinato de una mujer presuntamente a manos de su pareja. Mazón ha recordado que «fue la propia Llanos Massó» quien convocó este minuto de silencio frente a Les Corts.

«Más allá de estar dos metros a un lado u otro, todos coincidimos en la misma manifestación. Desde luego, para mí lo importante no es estar más cerca de la pancarta; me preocupa el cierre de juzgados y que haya mujeres aterrorizadas porque sus agresores están en la calle», ha recalcado en un desayuno de Cadena SER al que han asistido los vicepresidentes Vicente Barrera y Susana Camarero y varios consellers.

Aunque ha reconocido que cada partido «tiene su discurso», ha insistido en que la «prioridad» es la unidad contra la violencia machista porque de lo contrario «todo va de camisetas, de pancartas y de lemas»: «Sabemos que estamos en la lupa con esta cuestión, espero que el examen sea completo y seamos capaces de reforzar la protección de las mujeres, que es una prioridad de todo el gobierno». Por contra, ha rechazado las críticas de la oposición en este tem, ya que considera que «no tienen ninguna autoridad moral para hacerlo», y ha recordado el caso por el que fue investigada la exvicepresidenta Mónica Oltra por presunto encubrimiento de los abusos de su exmarido a una menor tutelada.

Además, ha puesto en valor «el gesto» del que fue candidato de Vox a la Generalitat en el 28M, Carlos Flores, de apartarse del Consell tras la línea roja que le puso el PP por su condena por violencia de género en 2002.

En general, Mazón ha defendido que su gobierno junto a Vox es «sólido y estable» y antepondrá los intereses de los valencianos, para lo que ha agradecido la actitud del vicepresidente Vicente Barrera y los consellers Elisa Núñez y José Luis Aguirre. «Mientras otros buscan líneas rojas, nosotros buscamos líneas rectas», ha ilustrado, y ha garantizado que tratará de dialogar de la oposición. Pese a ello, no ha querido definir su acuerdo con Vox como un «matrimonio de conveniencia» ni como un «cortejo», sino como un gobierno «responsable» que hace un «esfuerzo de entendimiento» porque no hay mayorías absolutas y «evidentemente», son partidos distintos.

«Para mí es muy importante demostrar a los valencianos que somos capaces de hacer ese esfuerzo», ha manifestado. Respecto a la estructura del Consell, ha garantizado que en los próximos días nombrará «a los mejores» en las secretarías autonómicas y direcciones generales y que Vox tendrá «libertad extraordinaria fruto del diálogo con su presidente» --en alusión a él mismo-- para elegir a los suyos. «Es fácil intuir» quienes serán, ha avanzado, y ha deslizado que «parece» que alguno de ellos han asistido a este desayuno.

En clave municipal, cuestionado por si Vox debería entrar a gobernar en los ayuntamientos de València y Castelló de la Plana junto al PP, ha reiterado su respeto a la autonomía municipal y ha destacado que Mª José Catalá y Begoña Carrasco son dos alcaldesas «extraordinarias»: «Creo que se han ganado su derecho a afianzar su legitimidad».

En el ámbito parlamentario, Mazón ha reconocido que el apoyo que dio el PP a Compromís para que entrara en la Mesa de Les Corts, arrebatando un puesto al PSPV, «sorprendió a los amantes de los bloques». No ha querido avanzar cuáles serán los senadores territoriales que escogerá el PP y ha garantizado que su grupo quiere desbloquear la renovación «integral» de los órganos estatutarios «más pronto que tarde» porque no ve «serio» que sus mandatos sigan caducados, para lo que abrirán una ronda de reuniones con el resto.

Preguntado por su predecesor, el socialista Ximo Puig, y por si le ha pedido consejo sobre su futuro, ha descartado que lo vaya a hacer: «Es más fácil que se lo pida yo a él. En la parte personal tengo un extraordinario respeto a cualquier 'president' de la Generalitat».

En cuanto a las relaciones con comunidades como Cataluña, ha garantizado que la ley de señas de identidad que quiere impulsar «no está hecha contra nadie» y ha subrayado que las relaciones con esta autonomía son «fundamentales». «A nuestro mejor cliente hay que cuidarlo de igual a igual», ha aseverado, pero ha advertido que no permitirá que haya «subordinación». También se ha ofrecido a colaborar con el presidente castellano-manchego, el socialista Emiliano García-Page, en materia de agua mediante «proyectos comunes» con fondos europeos, aunque ha reconocido sus discrepancias sobre el trasvase Tajo-Segura. Los fondos Next Generation EU han ocupado parte de su intervención, ya que ha criticado que el anterior Consell «no diseñó una estrategia que le permitiera obtener más recursos».

Por eso ha anunciado que Presidencia coordinará una unidad de fondos europeos que «tendrá su reflejo en cada una de las consellerias».

Interpelado por la Diputación de Valencia, después de que el 'popular' Vicent Mompó se convirtiera en presidente gracias a Ens Uneix, ha rechazado que hubiera un «acuerdo» con los de Jorge Rodríguez -expresidente de la corporación con el PSPV- porque ve lógico que «un partido se vote a sí mismo». Ha reconocido además las «graves deficiencias» en la comarca de la Vall d'Albaida a la que pertenece esta formación.

En materia económica, Mazón ha reconocido que la deuda pública es una «losa» que quiere contrarrestar con una reactivación de la actividad que permita bajar impuestos. «Aplicar el rigor no está reñido con la reivindicación», ha señalado respecto a si mantendrá la partida reivindicativa por la infrafinanciación autonómica en los presupuestos.

Sobre su relación con los agentes sociales, preguntado por las críticas de Vox a las subvenciones destinadas a sindicatos en Castilla y León, ha defendido su apuesta por el diálogo y les ha pedido «el beneficio de la duda», ante la presencia de los titulares de CCOO PV, Ana García, y UGT-PV, Ismael Sáez. «Es fundamental que los sindicatos y la patronal caminen de la mano. Cuanto menos dirigidos estén por el gobierno, mejor», ha argumentado, y ha descartado que los sindicatos quieran iniciar un «otoño caliente».

Por otro lado, sobre a quién escogerá como presidente del puerto de València, ha garantizado que consultará a los agentes económicos y sociales, con el objetivo de que la infraestructura «se abra definitivamente a todas las posibilidades que tiene» desbloqueando su ampliación. Preguntado por la situación del Valencia CF, Mazón ha subrayado que ni él ni Catalá han hecho «electoralismo» con este tema y que la alcaldesa «es profundamente valencianista y sufre lo mismo o más que el resto».

«El liderazgo claro es del Ayuntamiento y la Generalitat tiene que apoyar y no discrepar», ha recalcado. Y en sanidad, respecto al mantenimiento de las reversiones de departamentos a gestión pública o de las concesiones, ha avanzado que «la colaboración público-privada se mantendrá o se eliminará en función de la eficacia, no de un marco ideológico o de un modelo preestablecido».