El diputado electo del BNG, Néstor Rego, acompañado por la senadora electa del BNG Carme da Silva, da una rueda de prensa este miércoles en Santiago de Compostela. | Xurxo Martí­nez

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El diputado electo del BNG, Néstor Rego, ha garantizado este miércoles que «si depende» de su formación, en España «no va a gobernar la derecha y la ultraderecha», aunque ha advertido a Pedro Sánchez de que su apoyo para una eventual investidura no será «un cheque en blanco». Así lo ha afirmado durante una rueda de prensa convocada en Santiago con la senadora electa Carme da Silva, donde ha apuntado que la formación está elaborando un documento de exigencias para presentarle al cabeza de los socialistas españoles de cara a una posible investidura. «Nosotros estamos en disposición de hablar partiendo de algo que es explícito: si de nosotros depende, no va a gobernar la derecha y la ultraderecha», ha apuntado Rego, que ha querido, no obstante, «dejar claro» que la formación nacionalista «no va a dar un cheque en blanco a nadie».

En este sentido, ha recordado que su papel en el Congreso pasa por «poner los intereses de Galicia en primer plano» y ha pedido al líder de los socialistas «compromisos claros» en materias como la inversión, la política social o el avance en el autogobierno. Para Néstor Rego, los resultados de las últimas elecciones generales muestran un «contexto bastante complejo», pero en el que «emerge con fuerza la relevancia del papel de las naciones que componen el Estado español» y de las fuerzas nacionalistas. Por ello, ha reclamado «mayor presencia» y un «reconocimiento no solo formal, si no real, del carácter plurinacional del Estado». «Galicia no puede estar al margen de este proceso, no puede ser un invitado de piedra», ha dicho el diputado electo, que ha avanzado que el BNG «no va a permitir» que en la escena nacional se hable «permanentemente de Cataluña y Euskadi», obviando a Galicia.

Autogobierno, financiación y servicios

Entre las exigencias del BNG están las de «fortalecer el autogobierno» con la «asunción de todas las competencias pendientes», algo para lo que, ha recordado Rego, «no llega con la voluntad del Gobierno del Estado», si no que debe existir «un interés por parte de la Xunta» para reclamarlas. «Debemos caminar hacia un nuevo estatus político para nuestro país, que blinde las competencias y nos dé capacidad real para decidir», ha dicho. Además, ha mencionado otras «cuestiones fundamentales» como un nuevo modelo de financiación autonómica que no sea «perjudicial para Galicia», así como el debate alrededor de la quita de deuda a las comunidades.

Este último tema, ha dicho Néstor Rego, es «complejo», dado que, en el caso de Galicia, «el gobierno del PP se negó a recurrir al fondo de liquidez autonómica» y «prefirió que la deuda pública fuese con la banca privada». «Galicia va a salir perjudicada por una opción que tomó la Xunta que no era la más adecuada», ha explicado, tras lo que ha pedido que se aborde la posibilidad de que «haya compensaciones» en este sentido. Carme da Silva, por su parte, ha apuntado que el BNG está «trabajando en la elaboración de un documento de cara a la negociación de la investidura», dentro del que, ha avanzado, se pedirán «compromisos con plazos verificables». Entre otras cuestiones, Da Silva a pedido «compensar el déficit histórico en inversiones», especialmente en el ámbito de las infraestructuras, y el impulso de políticas sociales en campos como la igualdad o la financiación de la Ley de Dependencia. También reclaman «acciones efectivas contra la crisis industrial» y políticas ambientales que eviten que la comunidad sea «permanentemente utilizada para detraer recursos».