Imagen de archivo de fármacos.

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La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha prohibido la venta y ordenado la retirada inmediata de varios productos quemagrasas por contener sibutramina, un supresor del apetito presente en cantidad suficiente para provocar graves efectos para la salud. Se trata de Soraya Cápsulas, HHS Kuka Café, Soraya Slim Coffee Café, Lipo Solución y Té Detox, en cuyos etiquetados ni siquiera aparece esta sustancia, "ocultando al consumidor su verdadera composición y pudiendo causar daños graves a la salud", ha informado la Aemps en una nota de prensa.

La sibutramina es un principio activo anorexígeno que proporciona una sensación de saciedad y un aumento del gasto calórico; adicionalmente, genera un incremento de la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea y hay casos registrados de arritmias, cardiopatías isquémicas y accidentes vasculares graves. Otros efectos adversos que pueden presentarse son, entre otros, sequedad de boca, dolor de cabeza, insomnio o estreñimiento, además de gran cantidad de interacciones con otros medicamentos.

Como explica la Aemps, la sibutramina formaba parte de la composición de medicamentos con receta destinados al tratamiento de la obesidad; sin embargo, se suspendió su comercialización en la Unión Europea por asociarse su consumo a efectos adversos graves de tipo cardiovascular. En el caso concreto del Té Detox, también contiene sildenafilo, una sustancia indicada para restaurar la función eréctil deteriorada mediante el aumento de flujo sanguíneo del pene por inhibición selectiva de la enzima fosfodiesterasa 5 (PDE-5), algo contraindicado en pacientes con infarto agudo de miocardio, angina o hipotensión, entre otras muchas patologías.

También tiene numerosas interacciones con otros medicamentos y puede dar lugar a reacciones adversas de diversa gravedad, como las cardiovasculares, ya que su consumo se ha asociado a infarto, arritmia, palpitaciones, taquicardias, accidente cerebrovascular o incluso muerte súbita cardiaca, entre otras. La agencia ha tenido conocimiento de la venta de todos estos productos a través del Grupo de Consumo de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial en el marco de la operación Butterfly.

Tras realizarles un análisis, la agencia dependiente del Ministerio de Sanidad ha detectado este componente "en cantidad suficiente para restaurar, corregir o modificar una función fisiológica", ejerciendo así una acción farmacológica que les confiere la condición legal de medicamentos. Por todo ello, ha tomado la medida cautelar de prohibir su comercialización y pedir la retirada del mercado de todos sus ejemplares.