El primer pleno de la legislatura en Cort no ha estado exento de polémica. | M. À. Cañellas

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Los tres partidos en la oposición en el Ajuntament de Palma, PP, Vox y Ciudadanos, votaron este jueves en contra de la subida de sueldos a los regidores y altos cargos directivos, aprobada por el Pacte, por considerarla «poco estética». El primer pleno de la legislatura, celebrado en sesión extraordinaria, aprobó también todos los nombramientos y el nuevo organigrama municipal con el que el Consistorio puede empezar a funcionar. La oposición rechazó el incremento de altos cargos.

El punto más polémico fue el relativo a la subida de sueldos: un 2,5 % para altos cargos, lo que incluye al alcalde y los regidores, y hasta un 6,5 % en el caso de directores, directores generales y asesores.

El portavoz de Vox, Fulgencio Coll, declaró que «la subida del 2,5 % nos parece correcta pero ya no estamos tan de acuerdo en el incremento del 6,5 % para los asesores». En cualquier caso, añadió que esta subida «se debería haber realizado la pasada legislatura y me da la sensación de que no se hizo por motivos electoralistas, pero que se haga en el primer pleno extraordinario no es estético, se podía haber hecho en el siguiente, al que sí se llevarán para su aprobación asuntos económicos».

Eva Pomar, portavoz de CS, dejó claro que «el hecho de que la primera medida del Pacte sea la subida de sueldos no nos parece bien». La portavoz del Partido Popular, Mercedes Celeste, por su parte, consideró que «no es el momento» para este incremento salarial.

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En referencia a estas críticas, el portavoz del equipo de gobierno, Alberto Jarabo, reconoció que «siempre es curioso o estéticamente cuestionable que en las primeras decisiones se produzcan las adaptaciones salariales», pero dijo que la subida del 2,5 % es «más que razonable, vinculado al IPC y a la subida que han tenido los funcionarios».

La oposición también censuró el importante aumento de cargos directivos. En este sentido, Jarabo lo justificó en «la necesidad de crear más músculo para ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos». Resaltó que «hay que recordar de dónde veníamos, de un intento del PP de desmantelar las instituciones democráticas en cuanto a su capacidad de ofrecer unos buenos servicios a los ciudadanos; despidieron funcionarios con la excusa de la crisis-estafa que todos padecimos pero no ellos, que con sus casos de corrupción llenaron sus bolsillos mientras vaciaban los de los ciudadanos».

Celeste rebatió que el aumento de altos cargos «saldrá más caro al ciudadano, pero no garantiza una mejor gestión de los recursos porque más cantidad de políticos al mando no implica más calidad de los servicios al ciudadano».

Asimismo, Cs criticó este incremento de altos cargos. «Estaríamos de acuerdo si realmente se tradujese en un aumento de eficiencia dentro de la administración pública, donde hace falta experiencia de gestión, pero lo cierto es que muchas de las personas que se están colocando como altos cargos tienen poca experiencia», lamentó Pomar.

Otro punto que generó debate fue la aprobación de la composición de la Comissió de Centre Històric i Catàleg. Toda la oposición reclamó tener voto, además de voz, en esta comisión, como sí lo tienen los políticos del equipo de gobierno. La propuesta no fue aceptada por el Pacte, que recordó que es una comisión técnica.