El concejal del PP Julio Martínez, en una intervención, junto al resto de ediles ‘populares’. | Jaume Morey

TW
11

El Ajuntament de Palma trabaja en dos propuestas consistentes en bonificar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en los alquileres sociales y en gravar al máximo este mismo impuesto en el caso de las viviendas vacías de los grandes tenedores.

El concejal de Hisenda, Adrián García, explicó este jueves que estas dos opciones no eran posibles legalmente hasta hace poco, «pero ahora sí gracias a una ley de carácter estatal y el decreto del Govern, aprobado recientemente, que la desarrolla, por lo que ya estamos trabajando en ellas».

El edil del PP Julio Martínez reclamó que cuanto antes se ponga en marcha esta bonificación a los alquileres sociales, «es interesante si se quiere promover la vivienda para rentas limitadas».

Por otro lado, en el pleno de este jueves el equipo de gobierno aprobó suprimir la bonificación del 95 % existente en el impuesto de circulación para los vehículos de más de 25 años, por ser «los más contaminantes», argumentó García. El PP reprochó que «estos coches suelen pertenecer a personas trabajadoras y humildes».

Al mismo tiempo, el tripartido rechazó este jueves todas las enmiendas presentadas por el PP para ampliar ciertos beneficios fiscales. Martínez defendió la ampliación de las bonificaciones en el impuesto de plusvalía cuando se hereda cualquier tipo de vivienda, de forma que prácticamente se esté exento si la vivienda tiene un valor catastral de menos de 200.00 euros, e ir reduciendo la bonificación a medida que aumenta el valor de la casa hasta las viviendas de más de 400.000 euros, caso en el que ya no tendrían bonificación. Al respecto, el edil socialista explicó que «rechazamos la propuesta porque va encaminada a bonificar las viviendas de los millonarios».

Martínez insistió en que «hay un margen financiero, que en otras épocas no había, para ampliar la bonificación que existe solo para la vivienda habitual». El edil ‘popular' recordó que la plusvalía puede llegar a ser muy alta, «de 10.000 o 20.00 euros, por lo que muchas personas tienen que pedir un préstamo para pagarlo cuando heredan una casa».

En cuanto a la tasa de licencias urbanísticas, los conservadores reclamaron su revisión.