La administración electrónica es el presente y sobre todo el futuro de las comunicaciones entre Cort y vecinos. | M. À. Cañellas

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El Ajuntament de Palma ha dejado de enviar unos 30.000 decretos al año para empezar a enviarlos a los ciudadanos de forma electrónica, lo que supondrá un ahorro económico de hasta 450.000 euros anuales y una importante agilización del proceso, además de ahorrar una gran cantidad de papel, según el concejal de Hisenda, Innovació i Funció Pública, Adrián García.

Este es solo es el primer paso de un proyecto más ambicioso que pretende suprimir de forma definitiva y completa el modelo de reparto postal ordinario en las comunicaciones oficiales por parte del Consistorio palmesano.

Este nuevo sistema telemático se ha iniciado por las notificaciones más numerosas, las correspondientes a los decretos municipales, que suponen el 90 % del total que emite el Consistorio. Son notificaciones, por ejemplo, de contratos menores, licencias de ocupación de vía pública, multas... etc. El anterior sistema tenía un coste de entre 10 y 15 euros por decreto, y este es totalmente gratuito.

Cort tiene previsto iniciar más avances en administración electrónica durante esta legislatura. El objetivo para estos cuatro años sería éste, si bien el concejal reconoce que quizá no será posible suprimir el papel de forma completa en las comunicaciones en este tiempo. «Nuestro objetivo es ir lo más rápido posible en la transición a la administración electrónica», admite el edil.

Los siguientes pasos afectarán a las comunicaciones tributarias y urbanísticas. A nivel tributario lo único que se ha dejado de enviar hasta ahora son las notificaciones de pago voluntario de impuestos como el IBI, la tasa de residuos, etc. que, como se recordará, actualmente deben conseguirse mediante el cartero virtual.

Hasta hace unos pocos años, recuerda García, «por cortesía se remitían avisos de pago pero esto tenía un problema y es que muchas veces se repartían estas notificaciones que contienen información sensible y se dejaban en portales u otros lugares al alcance de cualquier persona, aparte del coste que suponía el papel y toda la gestión». Ahora «cada persona recibe su aviso mediante el cartero virtual y eso es un avance», afirma.