Los vecinos no comprenden por qué están paradas las escaleras . | P. Pellicer

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Ni ascensor ni escaleras mecánicas en marcha. El primero (que conecta la Rambla con las galerías comerciales de la Plaça Major) porque, de nuevo, está averiado desde hace días; las segundas (que suben de estas galerías a la plaza) porque Cort las tiene paradas desde hace meses, actualmente de forma injustificada.

Este es el panorama que viven estos días los vecinos de la Plaça Major, pero no solo ellos, sino también cualquier ciudadano que pretenda salvar esta diferencia de altura, la mayor de la ciudad. La opción que queda es subir andando o dar un largo rodeo por otras calles, algo que se complica si se lleva peso o se tiene problemas de movilidad.

«Hace unos días al volver de la compra dejé el coche en el aparcamiento subterráneo, pero al no estar en marcha las escaleras tuve que coger el carro, que pesaba al menos 10 kilos, e ir por Oms y Sant Miquel hasta llegar a la Plaça Major por no poder subir las escaleras andando», denuncia Carme Vidal, presidenta de una de las comunidades de vecinos de la plaza, quien denuncia que, con ello, Cort incumple la normativa en relación a las barreras arquitectónicas en un lugar donde viven muchos mayores.

Lógicamente durante el confinamiento las escaleras estuvieron paradas, explica esta residente, «pero ahora no hay motivo». A eso se suma la enésima avería del ascensor, un problema que la defensora de la ciudadanía, Anna Moilanen, denuncia de forma recurrente a la vez que reclama que se dé una alternativa de conexión entre estas partes.
Por éste y otros problemas, Vidal anuncia que los residentes van a poner de nuevo en marcha la asociación de vecinos de la zona, que está desactivada, para luchar por sus derechos.

Futuro de las galerías

También el administrador de la comunidad de propietarios de las galerías de la Plaça Major, Bartolomé Castañer, critica el «aspecto desolador de la zona, con las escaleras paradas y los locales cerrados, algunos de los cuales se han traslado».

Mientras, el Pacte sigue sin tomar una decisión sobre el futuro que le espera a las galerías comerciales. El PSOE apuesta por convertirlas en aparcamiento, ampliando así el que ya existe, pero desde Podemos se trata de encontrar financiación para poner en marcha un proyecto alternativo que combine actividad comercial con usos sociales o vecinales. De no lograrlo, y por ahora parece difícil, se impondrá la idea del estacionamiento.