Los vertidos ilegales de escombros son un serio problema y podrían ser vigilados por los detectives contratados. | Juan Miguel Giménez

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El Consejo de Administración de Emaya aprobó este jueves la contratación de un servicio de investigadores privados para vigilar posible infracciones laborales de los trabajadores, aunque no se descarta que también pueda usarse para espiar a ciudadanos o empresas que de forma reiterada incurran en conductas incívicas, como, por ejemplo, el vertido ilegal de residuos de forma habitual.

En concreto, el contrato establece que el servicio actuará «ante conductas o hechos contrarios a la buena fe contractual que afecten al ámbito económico, laboral, mercantil, personal o social de la empresa».

La duración del contrato es de un año, con la posibilidad de cuatro prórrogas de un año cada una. La contratación incluye jornadas de investigación de ocho horas, desplazamientos, elaboración de informes y edición de fotos/vídeos. La media de jornadas de trabajo de cada expediente será de 4 o 5 días. Se estima, además, que la media de expedientes que se abrirán al año será de entre 6 y 8.

La portavoz del grupo municipal del PP en Cort, Mercedes Celeste, mostró en la reunión su oposición a la contratación de este servicio de investigadores privados de forma continuada.

Declaró que «se puede entender que cualquier empresa pueda precisar de este servicio en momentos concretos (de hecho Emaya contrató a detectives en dos casos puntuales durante el último Gobierno municipal del PP), «pero, desde luego, un contrato de un año de duración no es nada habitual y no nos parece bien», aseguró la líder ‘popular'. El presidente de la empresa, Ramon Perpinyà, admitió ante los presentes que el objetivo de la contratación de este servicio es controlar a trabajadores de los que se sospeche de mala praxis. De esta forma, dijo, se podrá agilizar el proceso en aquellos casos en los que, como pasa en ocasiones, algún ciudadano les hace llegar que un trabajador no cumple con su trabajo, porque, el edil admitió que los sistemas de control internos de la empresa no son suficientes en estos momentos.

El concejal añadió, según Celeste, que si se detecta, por ejemplo, que alguien ha dejado residuos o escombros fuera del lugar adecuado y esa conducta se repite a la empresa municipal no le temblará la mano a la hora de hacer uso de este servicio de espionaje para hacer un seguimiento y poder sancionar a esta persona o empresa.

Celeste afirmó haber hablado tras la reunión con algunos de los sindicatos de la empresa, que le confirmaron desconocer hasta ayer mismo la intención de la empresa de realizar la contratación de este servicio.

El contrato reclama dos detectives con licencia en ejercicio y con una experiencia profesional de más de tres años.

Más parques verdes a cambio de la recogida de trastos

El presidente de Emaya comentó que para la empresa sería deseable sustituir el sistema de recogida de trastos por una red de entre 15 y 25 parques verdes, repartidos por la ciudad, a los que los ciudadanos llevasen sus voluminosos. Pero admitió que, por ahora, no es más que una idea, difícil de materializar. El PP criticó que «primero nos quitaron la recogida a domicilio y ahora quieren quitar la recogida de la calle».