Miembros del banco preparan la sala principal. | Angie Ramón

TW
11

La entidad financiera Cajamar ha denunciado por la vía penal a siete personas implicadas en la Casa Obrera, una iniciativa social que sirve de banco de alimentos, albergue y local asambleario, por ocupar, el pasado 5 de octubre, una de sus antiguas oficinas abandonadas en la barriada de Foners, en Palma.

El colectivo recibió la notificación del juzgado hace una semana. Una de las activistas, Iciar Font, explica a este medio que la Policía Local identificó el mismo día de la inauguración a seis personas en la calle con alimentos para repartir en la casa y a otra en el interior. «Hemos intentado hablar con la dirección de Cajamar y no nos han dado ninguna respuesta».

Asegura que el teniente de alcalde del área de Cultura i Benestar Social, Antoni Noguera, ha mostrado su apoyo al colectivo, que además ha mediado con la entidad financiera. Iciar Font recuerda que 70 familias de Palma «dependen de los alimentos de la Casa Obrera» y defiende esta «causa social».