Las escasas reuniones entre los vecinos y los responsables de la EMT no han dado ningún fruto. | Redacción Local

TW
18

Las más de 30 entidades vecinales que, encabezadas por la Federació de Veinats de sa Ciutat de Palma, habían iniciado una negociación con la EMT para la restitución de algunos de los itinerarios suprimidos a finales del año pasado han decidido romper este dialogo con la empresa y anuncian próximas movilizaciones.

La razón es que consideran que los responsables de la empresa «están jugando con nosotros, dejando que pase el tiempo mientras nos ofrecen migajas e intentan dividirnos y no lo vamos a consentir», asegura el presidente de esta federación, Miquel Obrador, quien no esconde su enfado por la actitud del presidente de la EMT, Francesc Dalmau. Deja claro que «no estamos de acuerdo con la actitud de la empresa» y considera «fracasado» el proyecto de mejora de la EMT.

Obrador asegura que «nosotros hemos hecho todo lo posible para trabajar junto a la empresa y conseguir un transporte público bueno para todas las barriadas, pero lo único que están haciendo es jugar con nosotros, no están poniendo nada de su parte para que prospere este diálogo con los vecinos y por tanto nos retiramos de cualquier negociación».

Las entidades, aclara Obrador, no rompen relaciones con el Ajuntament, pero sí con el proyecto de la EMT. Insiste en que «han tenido la oportunidad de dar una respuesta, nosotros hemos cumplido como vecinos pero ellos no, nos han hecho lo mismo que a los trabajadores y a los sindicatos, intentar dividirnos sin darnos ninguna solución». «Si no hay hechos no hay diálogo», por eso, el líder vecinal anuncia que a partir de ahora va a preparar la movilización de todas las barriadas afectadas.

Dalmau fue protagonista en el pleno telemático de este jueves en Cort, donde la oposición le reprochó que aún no se han cumplido todos los acuerdos con los trabajadores para desconvocar la huelga. El PP alertó de que «no habrá paz social en la empresa mientras no se cambie el talante». Vox aseguró que los sindicatos no descartan más movilizaciones.

Dalmau negó que haya conflicto laboral, pero admitió que en los últimos meses se han abierto expedientes disciplinarios a trabajadores «porque el cumplimiento del reglamento es para todos». El PP rogó al alcalde que «siga este asunto de cerca por si se trata de represalias».