Imagen de archivo del pleno de Cort. | M. À. Cañellas

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El grupo municipal del PP en el Ajuntament de Palma ha considerado que los presupuestos aprobados este miércoles son «el fruto de un gobierno negacionista frente a los efectos dramáticos» de la COVID-19 al entender que estas cuentas públicas «no responden a la crisis sanitaria, ni económica, o a la social».

El regidor del PP Julio Martínez ha reprochado que sólo se destinen «siete euros de cada 100 presupuestados a servicios sociales, lo mismo que en el año 2019, como si el escenario fuera el mismo y no estuviera ocurriendo nada excepcional», precisamente, recuerda, cuando se acaba de conocer que Palma es la capital española con mayor incidencia de la pandemia.

Además, ha criticado «el error de seguir pidiendo los mismos impuestos a los autónomos y a las pymes más golpeadas» y ha reclamado rebajas fiscales «para aquellos que no pueden abrir o están padeciendo más gravemente las consecuencias de la crisis por las decisiones administrativas que determinan que algunos no puedan ejercer su actividad».

Asimismo, ha calificado las cuentas municipales para 2021 de «incoherentes» ya que «destinan más dinero a pagar a los bancos y en gastar en casta política y altos cargos que a bienestar social, dejan abierta la subida de las tarifas de la funeraria municipal para 2022 tras haberlas congelado en 2021 a petición del PP o eliminan la participación vecinal como está sucediendo con la peatonalización de Nuredduna».