Cort calcula que solo el primer año esta comercializadora supondrá un ahorro potencial para el Consistorio del 20 % en la factura eléctrica, es decir un millón de euros, y otros 50.000 euros anuales de ahorro en los intermediarios que comercializan la energía, básicamente Endesa. Para Emaya supondrá otro ahorro de 110.000 euros el primer año
El primer paso de la empresa como comercializadora energética será la compra de energía para el consumo propio. Además podrá vender sus excedentes de energía directamente.
Pero será a finales de 2022 o inicio de 2023, según el calendario programado, cuando Emaya ya podrá suministrar la energía al Ajuntament de Palma. La idea es que la energía que se proporcione al Consistorio sea mayoritariamente la de producción propia (principalmente electricidad fotovoltaica y biogás para los autobuses). Pero no todo será nuevo, pues Emaya ya genera energía actualmente con las instalaciones de energía fotovoltaica que tiene en Son Pacs y el polígono de Can Valero.
Además, la EDAR 1, la depuradora de Sant Jordi, también genera energía desde sus inicios para su propio consumo. En cambio, la EDAR 2, la planta del Coll, es más antigua y recibe la energía de la red, como cualquier otra instalación.
El objetivo es ir aumentando de forma importante esta generación de energía con una serie de iniciativas para las que se ha solicitado financiación de los fondos FEDER y/o subvenciones autonómicas para fomentar las energías renovables.
Así, por ejemplo, se ha puesto en marcha un proyecto de generación de energía fotovoltaica con la instalación de una pérgola cubierta de placas solares y la creación de nuevos puntos de recarga para los vehículos eléctricos de la empresa, todo ello en Son Pacs.
También se ampliará la planta solar fotovoltaica de Son Pacs destinada al autoconsumo en las instalaciones de la empresa en Son Pacs y Son Tugores.
Proporcionar energías renovables a familias vulnerables para reducir la pobreza energética
Otro de los objetivos de la nueva comercializadora será, con el tiempo, proporcionar energías renovables a las familias vulnerables, de forma que se pueda combatir la denominada pobreza energética. Los nuevos clientes que podrá tener la comercializadora pública deberán ser de interés social, por ejemplo personas o familias vulnerables, u otros entes públicos. Para ello, desde Emaya se aclara que primero deberá haber un cambio a nivel legislativo, pues actualmente la ley del sector energético señala qué comercializadoras pueden ofrecer este bono social, por lo que no todas pueden ofrecerlo. Además, legalmente, mediante esta actividad a terceros solo se podrá comercializar hasta el 20 por ciento del volumen total de la energía producida.
7 comentarios
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loganEspero que existan pautas para la estética de las placas en las viviendas particulares, vista la experiencia deplorable con las antenas parabólicas y, sobre todo, los climatizadores, que dan un toque tercermundista a nuestras ciudades.
No entiendo si todos los clientes habrán de ser "de interés social" o sólo que podrán serlo. Me extraña lo primero pues Emaya, al parecer, no está habilitada para gestionar el bono social.
logantens raó, l'impost al sol fou terrible, és increïble que el pp tansols se n'amagàs i que els seus votants no els criticassin per això
Si la instalación en domicilios particulares fuera más barata, sin tantos trámites administrativos y mordidas, habría muchos más terrados con placas. Pero si para amortizar el ahorro, han de pasar 20 años, pues la gente no se anima, eso que de la noche a la mañana no vuelvan con el impuesto al sol, que viendo la deriva impositiva, me lo creo todo.
Tots els terrats públics haurien de tenir plaques. És ridícul que encara paguem el que pagam per la llum quan tothom podria ser autosuficient. El problema més gran és que les empreses que ara tenien el monopoli ho consentin
Me gustaría conocer el número de placas instaladas en los edificios públicos, así como su rendimiento y porcentaje de funcionamiento. ¿Están correctamente mantenidas?
Gracias a nuestro dinero en impuestos, han montado éstas placas para generar energía y volver a venderla para que de nuevo, paguemos. Negocio redondo