La oferta es tan amplia que el comprador de un coche usado puede incluso escoger el color del modelo que desea adquirir.

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Uno de los pocos sectores que ha experimentado un crecimiento sostenido durante la crisis provocada por la COVID-19 es el de los vehículos de ocasión. La incertidumbre económica generada por los ERTE y por la oleada de despidos imprevistos son las causas de una inusual confluencia sinérgica:

A quienes se ven forzados a vender su vehículo seminuevo para obtener liquidez, se unen aquellos que, hace solo un año y medio, pensaban en comprarse un coche de paquete y han tenido que rebajar sus expectativas, a fin de reservar algún dinero por si la situación se torciese aún más.

La oferta es tan amplia que el comprador de un coche usado puede incluso escoger el color del modelo que desea adquirir, obteniendo varias ofertas, como puede comprobarse en este portal web especializado en la compraventa de vehículos de ocasión: coches segunda mano.

Más vehículos de ocasión que nunca

Las nuevas tecnologías han facilitado que cualquiera pueda vender su vehículo usado a potenciales compradores que visualizan el automóvil ofertado desde el sofá de su casa, a cientos o miles de kilómetros de distancia.

La oferta de coches de segunda mano es absolutamente apabullante y no resulta difícil encontrar vendedores que acepten un coche inferior o más antiguo como parte del pago.

Poca antigüedad, menos kilómetros y el mejor precio

A la esplendidez de la oferta, se une el descenso en la antigüedad media y en el kilometraje de los coches de segunda mano que se ofertan en la red.

Y las urgencias económicas también tienen su peso: los precios que hoy nos podemos encontrar no tienen nada que ver con los de hace un año y medio. En ocasiones, algunas ofertas parecen más un gancho publicitario que un precio real.

Pero suele tratarse de precios reales: muchos de los vendedores tienen una necesidad acuciante de obtener ingresos monetarios de forma casi instantánea, destinados al pago de sus hipotecas o alquileres, e incluso a la mera subsistencia diaria.

De hecho, todas las informaciones procedentes de los medios especializados en automoción se hacen eco de la bajada de precios experimentada por los coches de segunda mano.

Una circunstancia que difícilmente se repetirá

Todavía no sabemos si la crisis del coronavirus toca a su fin, pero los indicios apuntan a que en unos pocos meses se recuperará la normalidad. Las vacunas están cumpliendo satisfactoriamente su misión, hecho que queda demostrado porque, aun subiendo los contagios de COVID-19, descienden las muertes y los ingresos hospitalarios.

El efecto colateral será una recuperación rápida de la economía, por lo que es previsible que descienda drásticamente el número de personas que tienen la necesidad de vender su automóvil urgentemente y sin regatear demasiado.

El corolario es que, si estamos buscando un coche casi nuevo a buen precio, difícilmente encontraremos una coyuntura más satisfactoria.

Y lo mismo ocurre si estamos pensando en vender nuestro vehículo usado con rapidez, especialmente si tiene pocos años, pocos kilómetros, o simplemente se encuentra en un perfecto estado de uso y conservación.

Parece una redundancia, pero no lo es: nos encontramos en la mejor ocasión para comprar al mejor precio o vender rápidamente un buen coche de ocasión.