Imagen de la carretera de Esporles, a su paso por Establiments. | Pere Bota

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Los vecinos de Establiments están «en alerta» ante las previsiones del nuevo Plan General de Palma para este barrio. En principio, explicó el presidente de la Associació de Veïns d'Establiments, Llorenç Bauzà, «contiene algunos puntos que nos parece bien que se afronten pero no nos acaba de gustar la solución que se propone y por eso, de momento, lo cogemos con pinzas y con expectación». En relación a la carretera de Esporles que atraviesa el barrio y que lleva muchos años a la espera de una solución a su peligrosidad para los viandantes, el PGOU contempla una propuesta que no termina de convencer a los vecinos, que este año ya han rechazado el proyecto que proponía Cort por suponer una serie de expropiaciones.

En concreto, el PGOU indica que, con el objetivo de aportar una solución razonable a la problemática de compatibilizar el tránsito rodado y de viandantes por la carretera de Esporles a su paso por Establiments, «se propone habilitar una conexión directa con la Ma-1042 siguiendo el trazado de los actuales Camí de Font del Vidre, Camí de Sarrià, Camí del Campanar y Carrer del Pou Comú». «Nos parece bien –declaró Bauzà– la idea de compatibilizar el tránsito por la carretera evacuando el paso de coches por alguno de estos caminos públicos que hay por la zona». Pero el problema, añadió, «es que se contempla una alineación de la carretera con retranqueos y expropiaciones que son aún mayores a los que proponía el Consistorio con su proyecto, y en eso no estamos de acuerdo, pues los residentes no queremos que haya expropiaciones».

Otro aspecto en el que los vecinos no están muy de acuerdo es en que «se cambia la calificación del lado oeste de Establiments, 1.758 metros cuadrados de suelo urbano que pasan a ser rústico y, claro, los propietarios de estas zonas están preocupados por este cambio». También, en su estudio del PGOU, a los vecinos les ha llamado mucho la atención que la Creu de Terme «está señalizada como zona de expropiación y no sabemos por qué», avisa Bauzà.

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Qué pasará con la cruz. La Associació de Veïns no ve con buenos ojos que pueda desaparecer la Creu de Terme, considerada un elemento emblemático de la zona. Fotos: PERE BOTA

Un último aspecto que sí gusta a los residentes es que el plan prevé nuevas zonas de estacionamiento de vehículos, «lo cual es muy necesario», pero de nuevo el hándicap está en que «para ello está prevista la expropiación de dos solares, pero pensamos que lo lógico sería llegar a un acuerdo con los propietarios». Por todo ello y por las consultas que atiende a diario de vecinos «preocupados, la entidad vecinal se ha puesto en manos de arquitectos que les están ayudando a la redacción de las alegaciones que se presentarán».