Así se ha expresado la responsable de Urbanisme de Palma en respuesta a preguntas sobre un informe del Consell en el que cuestionaba la adecuación del PGOU al Pla Territorial y el crecimiento de barrios como Son Ximelis, Cas Pastor y Son Sardina, entre otros.
Truyol ha explicado que el nuevo plan ya reduce la capacidad de crecimiento de la ciudad en suelo urbanizable de 500 hectáreas que preveía el plan anterior a 250, pero ha indicado que una parte importante de este suelo eran «proyectos con planes especiales ya aprobados y por tanto tienen derechos urbanísticos».
«Se trata de planes especiales, que en la mayoría de casos suponían la construcción de polígonos de servicios o industriales, algo de lo que ya dispone la ciudad y lo que se tiene que hacer mejorar su eficiencia, por lo que se reconvirtieron los proyectos aprobados y reconvertirlos en barrios», ha apuntado la regidora.
Por ese motivo, Truyol ha señalado que hay que tener una ciudad «más compacta» para responder a las necesidades de vivienda, equipamientos y zonas verdes, porque «Palma tiene una carencia muy importante en ese sentido». «En el nuevo PGOU, solo hay un tercio del espacio del territorio que se ocuparía con viviendas o locales, el resto va destinado a equipamientos y zonas verdes», ha subrayado Truyol, que desde su punto de vista los nuevos urbanizables son «razonables» porque solo se plantean 10.000 viviendas.
La regidora ha resaltado que con el nuevo PGOU se ha buscado una densidad de población «comprensible» y no como otros urbanizables del pasado, que suponían una ciudad más «dispersa» en la que la movilidad y los servicios públicos «generaban una mayor dificultad» y «se consumía más territorio». «Aún así se analizan todos los informes de las administraciones y si se tienen que hacer modificaciones se harán sin problemas, siempre que vaya hacia un urbanismo de contención para dar respuesta a las necesidades reales de la población pero no se ocupe más territorio del necesario», ha remarcado Truyol.
Asimismo, la regidora ha incidido en que el PGOU está «adaptado» al Pla Territorial anterior, porque ha habido una modificación reciente, y según ha comentado el nuevo PGOU «no se tiene que adaptar porque es una normativa posterior a la aprobación del mismo». «Las normas urbanísticas solo son retroactivas tres meses en el caso de las normas municipales, por tanto, si se aprueba una norma urbanística hoy, el PGOU que se aprobó inicialmente hace siete meses no se tiene que retrotraer porque el Consistorio ya hizo un ejercicio de contención y reducción con los urbanizables que no se había hecho nunca», ha ratificado.
Por último, la responsable del ramo espera que en la presente legislatura se «apruebe definitivamente el PGOU», para lo que se trabaja en el análisis de las alegaciones, ya que algunas «requieren de una respuesta muy detallada y depurada a cada una de ellas y en los próximos meses se verá cómo se resuelven».
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