Cort aprobará este miércoles los pliegos de licitación para las obras de rehabilitación de las Torres del Temple

Para rehabilitar las Torres del Temple y darles un nuevo uso, ha añadido, «el proyecto cuenta con un presupuesto de 2,2 millones de euros, que serán financiados casi en su totalidad --un 93,2%-- con el impuesto de turismo sostenible (ITS) y tendrá un plazo previsto de ejecución de 20 meses». La regidora subrayado, en este punto, «la utilidad del Impuesto de Turismo Sostenible», en este caso para «conservar el patrimonio». El contrato alcanzará las obras de reforma estructural y rehabilitación de esta edificación, que se declaró Bien de Interés Cultural (BIC) en 2005 y que pertenece al Ayuntamiento de Palma desde el 2007, y también la asistencia técnica. El área de Modelo de Ciudad encargó la redacción del proyecto para rehabilitar las Torres del Temple al despacho de arquitectos Martínez Lapeña-Torres, y la reforma tiene el visto bueno de la Comisión de Patrimonio del Consell de Mallorca y de la Comisión de Centro Histórico del área municipal. El equipo que diseñó la intervención fue multidisciplinar y lo formaron técnicos en arquitectura, arqueología y conservación de bienes culturales.

La ejecución del proyecto servirá para conservar y poner en valor este edificio, que fue la puerta exterior de la antigua Almudaina de Gumara. Además, el área de Cultura y Bienestar trabaja para que el recinto se recupere como parte del circuito de museos de la ciudad y sea visitable. La propuesta de intervención prevé que se instale un ascensor y una escalera para facilitar la actividad expositiva. Las Torres del Temple se sitúan en una zona muy conectada con otros lugares importantes del patrimonio de Palma. Una vez se lleve a cabo la rehabilitación, la fachada principal tendrá un aspecto «lo más fiel posible» al de la imagen del archiduque Luis Salvador, de finales del siglo XIX. Se respetará el cuerpo central del edificio, pero se reducirá a una sola planta.

En el interior, los forjados no se podrán conservar porque su estado es «muy precario», sino que se reconstruirán con vigas de madera. De acuerdo con el proyecto, los derribos serán «muy concretos» y servirán para eliminar falsos techos y medianeras interiores, por ejemplo. En el segundo piso se quitará el cuerpo central y se modificará la altura de la planta terraza para que se puedan ver los arcos completos. Para dignificar el monumento, el espacio exterior se reurbanizará y se enterrará el cableado que a estas alturas está en la fachada. La acera tendrá una anchura de tres metros y habrá una pequeña plaza para acceder al edificio. El pavimento será de piedra calcárea irregular.