La sequía y la actuación de Cort reducen un 33 por ciento las quejas por mosquitos

El área de Salut del Ajuntament de Palma ha esparcido 6.150 litros de insecticida en las zonas húmedas de la ciudad con el objetivo de matar las larvas de estos insectos, lo que explicaría en parte la reducción de quejas ciudadanas. Además, también se han dispensado 52 kilos de pastillas efervescentes en los imbornales, donde también se ha detectado la presencia de mosquitos.

En total se han llevado a cabo más de 7.500 actuaciones en lo que va de año para eliminar sus larvas. «El insecticida no acaba con el mosquito en su etapa adulta ni con el resto de insectos, sino con las larvas para que no crezcan», señala el director general de Salut, Joaquín de María.

Estas actuaciones permiten acabar con la fertilidad del mosquito común, que tiene un ciclo de vida de siete días. Pasada esta semana y ante la ausencia de larvas, el ciclo reproductivo se rompe. Las zonas húmedas donde hay más presencia de mosquitos son los humedales de ses Fontanelles, el Pla de Sant Jordi y la laguna de Can Bassa, en Sant Jordi.

Según De María, «la ausencia de lluvias en primavera y en verano, así como las actuaciones municipales, han reducido la presencia del mosquito común en Palma». Sin embargo, en la ciudad sigue presente el mosquito tigre, que no anida en zonas húmedas públicas, sino en los restos de agua que quedan estancadas en las macetas, pozos, fuentes o bebederos.

Repunte

«A final de verano, si se producen tormentas y sigue haciendo calor, puede haber repuntes de mosquitos tigre. Es algo que nos preocupa porque en septiembre y octubre es cuando hay más presencia de esta especie asiática», señala.

De María advierte que, tras ser introducido desde Asia, el mosquito tigre ya se ha aclimatado a las condiciones meteorológicas de Mallorca y su presencia es muy importante en la ciudad. El director general de Salut pide la colaboración ciudadana para eliminar el mosquito tigre.