No hay Navidad en Mallorca sin el tradicional calendario solidario de los bomberos de Palma, que vuelven a lucir cuerpos de escándalo, pero siempre por una buena causa. La recaudación del almanaque está dirigida íntegramente a apoyar las actividades de la Fundación Rana y Aspace. La iniciativa del calendario solidario nació en 2004, y siempre ha intentado mantenerse fiel a su cita, aunque ya no cuentan con el apoyo del Ajuntament de Palma, así que la organización, rodaje, impresión y venta corre a cargo de voluntarios de la Associació Cultural i Esportiva del Cos de Bombers de Palma.
Este año, la promoción más joven del cuerpo ha tomado el toro por los cuernos y se ha puesto manos a la obra para elaborar un calendario adaptado a los nuevos tiempos. «El almanaque de 2023 huye de sexualizar al colectivo», explica Patrick Fiol, míster julio, y uno de los organizadores de la actividad. «Salimos sin camiseta, claro, pero siempre con una prenda que muestre lo que somos y lo que hacemos», apunta este joven profesional, que está encantado con el resultado y con la acogida por parte del público. «Empezamos a venderlo coincidiendo con el Dijous Bo y tenemos previsto seguir vendiéndolo hasta mediados de enero, aunque en el parque seguiremos teniendo algunos por si aparece algún despistado, que eso siempre pasa», apostilla el bombero.
El bombero Climent Garau.
Para lograr un calendario diferente, han contado con la inestimable ayuda de la fotógrafa británica Vicky McLeod, residente en Mallorca, y especialista en fotografía deportiva de boxeo y crossfit, que había colaborado anteriormente con Patrick Fiol, cuando trabajaba como profesor de crossfitt, antes de aprobar las oposiciones de bombero. «Siempre he querido hacer un calendario solidario. En Inglaterra hay una tradición arraigada de hacer actividades solidarias en Navidades. Estoy contenta de tener la oportunidad de dar algo a la comunidad en la que vivo», dice McLeod.
En este sentido, la fotógrafa recalca que los modelos no querían que el calendario fuese únicamente de sus cuerpos: «Nos centramos en la acción y movimiento de las fotografías, sobre la idea de los 12 pasos y características para ser bombero. Por ejemplo, el mes de enero es la disciplina e ilustra un bombero encima de un montón de libros estudiando para su examen. Es verdad que salen con el torso desnudo, ya que debían demostrar su fuerza corporal, pero sin posar de una manera descaradamente sexy. Ahí está el quid de la cuestión», apunta la artífice del calendario.
Javier Sánchez (míster septiembre - flexibilidad), el bombero más veterano de la iniciativa, con 16 años de trabajo a su espalda, se muestra muy orgulloso del resultado final. «Trabajamos dos noches de forma intensiva en el gimnasio CrossFit Mallorca, en Son Bugadelles, que nos cedió el espacio de forma gratuita como plató y estudio. Es la tercera vez que participo, estas cosas unen a los compañeros, lo hacemos por una buena causa y tenemos unas fotos súper chulas», agrega.
Patrick Fiol, uno de los protagonistas del calendario.
El calendario solo cuesta 8 euros, y los mismos bomberos se encargan de venderlo en su tiempo libre. Los pueden encontrar habitualmente en la Plaça Major de Palma, la calle Jaume III, el centro comercial Porto Pi y en El Corte Inglés de Avingudes. No se arrepentirán.
4 comentarios
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Los bomberos del Consell no hacen calendario porque son más feos.
Un calendario benéfico cuyo motor es la VANIDAD.
Qué pasaría si fuesen mujeres??? La banda de la Irene declararía la guerra??? Qué verguenza!!! Poses de tíos o son tías o son un rato de cada cosa????
I no seria més atractiu (i pedagògic) que sortissin amb el seu llibre preferit, per exemple. O fent acrobàcies dins una biblioteca...