Un hombre mira viviendas en una inmobiliaria. | Gemma Marchena | PALMA

TW
10

El simulador de hipoteca no engaña. Y resulta una bofetada de realidad. Según la Agencia Tributaria, el salario medio en las Islas en 2021 fue de 19.791 euros (1.353 euros con doce pagas). Con estos ingresos anuales, y aportando 30.000 euros de su propio bolsillo, el simulador de hipotecas de Idealista arroja un número lamentable: puede adquirir una vivienda de un máximo de 101.518 euros a pagar durante 35 años, con una cuota mensual de 378 euros. De las 29.041 viviendas puestas a la venta en Baleares en este portal, solo 251 entran dentro de esta franja de precios.

Ni la vivienda de segunda mano ni la nueva están al alcance los de los bolsillos medios. Natalia Bueno, presidenta del Colegio de Agentes Inmobiliarios de Balears, advierte de que «la recaudación por temas inmobiliarios es la gallina de los huevos de oro y no puede ser que se hagan cinco viviendas unifamiliares cuando lo lógico sería hacer 100». Bueno aboga por «cambiar el uso de los locales de extrarradio para hacer residencias porque la gente lo hace igualmente pero sin licencia. O alquilarán habitaciones o se meterán en autocaravanas». La presidenta de los API se plantea una pregunta: «¿Dónde vivirán nuestros hijos? ¿Qué harán los trabajadores?».

Noticias relacionadas

Y avisa de que «necesitamos voluntad política y crecer en alturas» porque el drama habitacional de Eivissa «está llegando aquí». El principal problema «es la Administración, que paró en seco la construcción de VPO en la década de los 80». «La gente joven busca pero no encuentra. Les cuesta mucho acceder a la hipoteca o no tienen el dinero necesario para la entrada», dice Luis Martín, presidente de los promotores.

Ya que los bancos no ofrecen más del 80 por ciento del total de la vivienda, el comprador debe aportar el 20 por ciento del valor además de un 10 por ciento adicional para los gastos de la operación. Y en una realidad de salarios bajos e inflación desatada, resulta difícil ahorrar. Después de todo, comprar vivienda, sea nueva o de segunda mano, es una quimera en Palma.