Un coche busca aparcamiento por el centro de Palma, | Miquel Àngel Cañellas

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El metro cuadrado en el centro de Palma está a precio de oro, pero no solo el de viviendas. Las plazas de aparcamiento han sufrido una importante revalorización en los últimos años. Una plaza de párking en la Plaça Major ya se cotiza a 85.000 euros, es decir, a 5.666 euros el metro cuadrado. Para hacerse una idea de la locura que se ha apoderado en el Casc Antic, basta con comparar precios con la Península. Por esos 85.000 euros es posible comprarse un piso frente a la mismísima la Catedral de León con una superficie de 90 metros cuadrados. Para entrar a vivir.

O por solo 5.000 euros más está disponible una casa de 260 metros cuadrados en Cudillero (Asturias), a reformar, con hórreo incluido, 400 metros cuadrados de huerto. Y a un kilómetro escaso de la playa. Eso sí, necesita una buena reforma pero, ¿cuánto costaría una casa similar en Mallorca? Y por un poco más de lo que cuesta una plaza de aparcamiento en el Casc Antic, es decir, 95.000 euros, se oferta un chalet en el barrio del Albaicín, en Granada, de 345 metros cuadrados y terreno.

Por otro lado, en la ciudad de Badajoz capital es posible hacerse con un chalet de 147 metros cuadrados por 85.000 euros, con cuatro dormitorios, dos salones, trastero y garaje.
En todas estas localidades, por cierto, es sumamente fácil encontrar viviendas por 50.000 euros en multitud de barrios y en buenas condiciones. Las comparaciones son desoladoras y los palmesanos de a pie salen perdiendo con creces. Los aparcamientos del centro, que son esencialmente un simple trozo de suelo con rayas pintadas, van a precio de chalet en la España vacía. Pero todo sea por poder aparcar en el centro. Los propietarios de los párkings son conscientes y lo dejan claro en sus anuncios: «Zona de difícil aparcamiento. Casi ninguna plaza de parking disponible en esta zona y menos de este tamaño. En el mismo centro de Palma, lo que elevara las rentabilidades de dicho parking y su valor. Gran rendimiento por alquiler».

El presidente del Colegio Oficial de Agentes Inmobiliarios de Balears, José Miguel Artieda, confirmó las cifras estratosféricas que se están moviendo en los aparcamientos. «En la Plaça Major se están pidiendo 85.000 euros y encima hay poca oferta. En todo el Casc Antic se supera con facilidad los 65.000 euros. El efecto contagio no ha tardado en producirse y en la corona de Avingudes «ya se ha llegado a los 50.000 euros». Zonas como Blanquerna o Nuredduna han visto incrementarse sus precios sobre todo en el último año.

Montaje de anuncios de aparcamiento
Diferentes anuncios para la venta de plazas de aparcamiento en el centro de Palma.
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Mientras tanto, en zonas periféricas como la Plaza de Toros ya se han encaramado a los 40.000 euros. «En barrios como Santa Catalina, La Bonanova o Gomila ya no hay directamente. Con la reforma del Passeig Marítim ya no hay oferta. Si quiere una plaza de párking ya hay que irse a Portopi o hacia el Terreno», dice Artieda. El presidente de los APIS calcula que el precio del metro cuadrado medio de una plaza de aparcamiento ya se sitúa en los 3.400 euros, «como si fuese una vivienda». Artieda explica las causas de esta burbuja de aparcamientos. «Ha aumentado la población y, por lo tanto, hay más demanda de plazas. A esto hay que sumar que hay menos aparcamientos en superficie por la peatonalización de ciertas zonas de la ciudad y el incremento de las obras».

Artieda maneja cifras que confirman este incremento de precios en muy pocos años. Si en 2019 se ofertaban plazas de aparcamiento en la zona de Nuredduna, Foners o calle Manacor por 25.000 euros, «ahora prácticamente se ha doblado y ya alcanzan los 50.000 euros». La fiebre por buscar un hueco al vehículo en Palma se ha disparado y los propietarios son conscientes de que tienen un tesoro. Desde una agencia inmobiliaria palmesana que se dedica a este producto advierten que «tenemos muchísima demanda. Todas las plazas de alquiler están ocupadas y se han vendido plazas por 60.000 euros». Desde la inmobiliaria advierten que «los propietarios saben de la demanda y suben los precios. Está llegando a unos niveles que dan miedo y está siendo muy complicado comprar y alquilar». Colocar el coche en una porción de suelo del centro de Palma es el gran desafío para este año.

Párking de la Plaça Major

Por su parte, Matías Vidal, propietario de la inmobiliaria Inmovisa, advierte que «en los últimos años el precio de los párkings en el centro han subido un 20 por ciento. Pero es que siempre han sido caros». Si antes podían encontrarse por 60.000 euros, ahora ascienden a 80.000 con facilidad.
Este incremento del 20 por ciento se ha contagiado al resto de la ciudad, aclara Vidal. Cuando más abajo está el parking, más barato. Si tiene dificultad de maniobra también es más económico. Los altos precios de venta hacen que muchos desistan de comprar. Sin embargo, Vidal advierte que hay «muchísima demanda para alquilar. Casi no hay oferta porque en cuanto sale uno al mercado, de inmediato se alquila». Si la plaza para un coche pequeño asciende a 120 euros, ya asciende a 200 si hay espacio para un vehículo de gran tamaño.

¿Y qué opinan los sufridos vecinos? Inés Riera, vicepresidenta de la Associació de Veïns de Plaça Major, no se extraña de los precios que se manejan ahora mismo: «Esto es un parque temático. Aunque el ascensor, que tenía que estar listo en noviembre, ni está ni se le espera». Riera se lamenta de que los precios de alquiler en el párking municipal de la Plaça Major están a 160 euros al mes y con lista de espera. El quebradero de cabeza para aparcar en Palma no es solo problema de los vecinos del centro. Vecinos de Camp d’en Serralta, por ejemplo, se quejan de ser el aparcamiento de la ciudad. En barriadas periféricas como el Amanecer o La Soledat, es habitual ver a primera hora de la mañana a conductores que aparcar sus vehículos fuera de la zona azul para descargar de su maletero un patinete con el que desplazarse al centro.

Las estadísticas explican el encarecimiento de las plazas de aparcamiento. En 2020 había 456.088 habitantes en Palma y, según el Pla de Mobilitat Urbana Sostenible (PMUS) aprobado esta legislatura, había 247.523 turismos en el municipio. Sin embargo, según el PMUS de 2014, el año anterior había censados 398.162 habitantes y 186.545 turismos. Es decir, en solo siete años se ha incrementado un 14,5 por ciento la población en Palma y un 32,6 por ciento el número de coches en la ciudad. Dado el creciente interés por aparcar el coche en un garaje, las inmobiliarias de Palma han decidido empezar a comercializar este tipo de productos. «Vista la demanda y los importes, habrá inmobiliarias interesadas», dice Artieda. El presidente de los APIs confirma que «la compra ha salido muy rentable. Como inmueble, dada su revalorización, resulta un producto muy interesante». Y es que muchos inversores han visto doblada su apuesta a precio de chalet en la España vacía.