Noche de fiesta en Santa Catalina - Es Jonquet. | R.L.

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La asociación Barri Cívic de Santa Catalina y Es Jonquet ha denunciado «graves» agresiones y amenazas a varios vecinos de la zona que el pasado jueves pidieron silencio y civismo a un grupo de jóvenes por poner música y gritar a altas horas de la madrugada. Tras escuchar a un grupo de jóvenes que ponían música y gritaban, pasadas las cuatro de la madrugada, algunos vecinos de es Jonquet salieron a la calle para pedirles silencio y, aún así, la entidad mantiene en una nota que el ruido continuó hasta pasadas las seis de la mañana.

La asociación sostiene que se produjo una agresión violenta por parte de uno de los jóvenes junto a una popular discoteca del barrio, después de que uno de los vecinos pidiera de nuevo al grupo que guardara silencio. «Éste se acercó y le asestó un puñetazo en la cara mientras le amenazaba de muerte. El agresor continuó amenazándole así como a otro vecino que había acudido a socorrerle. Ambos tuvieron que salir corriendo y refugiarse en el portal de su casa», relata la asociación. Hasta el lugar acudió la Policía Nacional, después de que el joven siguiera amenazando a los vecinos, golpeando la puerta de la vivienda y tras lanzar una botella.

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La barriada, de día.

El vecino afectado acudió a un centro de salud y fue enviado a un centro hospitalario con motivo de las fuertes contusiones que sufrió en la cabeza, señala la asociación, que también recuerda que esta situación de violencia nocturna en la zona se viene denunciando por los vecinos, de modo que «no es un hecho aislado». Los residentes han reiterado su preocupación ante el aumento en el nivel de violencia en la zona, de insultos y amenazas que vienen recibiendo los vecinos que se quejan por el ruido del ocio nocturno. «No se trata de un hecho aislado si no que está directamente relacionado con los efectos del ocio nocturno abusivo y permitido por las autoridades desde hace años. Ocurre diariamente en barrios como Santa Catalina y es Jonquet y se extiende también por otras zonas», apunta la organización, que insta a las autoridades a afrontar «esta grave situación».