Neus Truyol, Anna Moilanen y Vicenç Rodrigo, en una imagen de archivo. | Archivo UH

TW
19

El Ajuntament de Palma ha cesado este miércoles a Vicente Rodrigo, director adjunto de la Oficina de la Defensora de la Ciudadanía, aunque la intención es que Anna Moilanen siga en su cargo hasta que expire su mandato en 2026, tal y como avanzó el alcalde de Palma, Jaime Martínez, en el balance de los cien días de gobierno publicado el domingo en Ultima Hora.

Sin embargo, y poco se sabe al respecto, el ejecutivo municipal ha hecho efectivo, por sorpresa, el cese de su mano derecha. Vicente Rodrigo es funcionario dentro de la misma Oficina de la Defensora pero la misma Moilanen lo propuso de adjunto. Con este cambio, Rodríguez seguirá trabajando dentro de esta entidad, que depende del Ajuntament, pero con unas condiciones y responsabilidades laborales diferentes. El afectado se muestra sorprendido por una decisión sobrevenida. «Estoy ciertamente preocupado e indignado porque no es sólo personal, también afecta a la capacidad de la Oficina», ha asegurado.

Noticias relacionadas

La portavoz del gobierno, Belén Soto, ha explicado que el principal motivo de la decisión es evitar duplicidades, aunque además ha recordado que la redimensión de la Oficina está en el acuerdo programático de gobernabilidad entre PP y Vox, un punto introducido por este segundo partido, pues los populares siempre habían defendido su figura.

Vicente Rodríguez advierte de que, de ser éste el motivo, todos los directores generales deberían dimitir de las regidurías en las que trabajan y señala que éste es el primer recorte del Ajuntament en derechos de los ciudadanos. Ana Molianen, por su parte, lamenta que no se la haya escuchado en la toma de esta decisión.