Borja Beltrán, trabajador social, hablando con un usuario de la UMES. | Alejandro Sepúlveda

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Para poder atender las necesidades de las personas sin techo, el Institut Mallorquí d’Afers Social (IMAS) cuenta con una red de inclusión social, a través de la cual les ofrece toda una serie de recursos y servicios. Actualmente, entre centros y servicio de Housing, tiene 542 plazas a disposición de este colectivo.

De estas 542 plazas, 401 son de centros: Servicio Primera Acogida (40), Casa de Familia (157), sa Placeta (40), Ca l’Ardiaca (84), Servicio de reinserción social para población penitenciaria y ex reclusos (10), Albergue de Manacor (25) y centros creados con motivo de la pandemia (45). Las 141 plazas restantes corresponden a servicios de Housing. De Housing First (viviendas individuales) hay 45 plazas; y de Housing Led (viviendas compartidas), 96 plazas.

Asimismo, cuentan con la Unidad Móvil de Emergencia Social (UMES), que sólo el año pasado atendió a 1.684 personas. Un recurso que desde septiembre y ante el notable aumento de usuarios detectado, ha aumentado el número de trabajadores, pasando de 9 a 14.