Tres personas 'pinchándose' en la calle hace unas semanas a las 18.00 horas. | Ultima Hora

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Esta semana Ultima Hora daba a conocer las quejas de un grupo de vecinos que viven frente a un pipicán en el Passatge de Son Real, en Son Canals, donde no existe un horario establecido para usar el espacio. Este solar, que lleva vallado varios años, no se cierra durante las horas de sueño, por lo que algunos entran por la noche con sus mascotas. Sin embargo, otros lo hacen para fines muy distintos al de pasear a su perro: ‘pincharse' o hacer botellón.

En realidad, ambas actividades no se están desarrollando única y exclusivamente en el parque canino, puesto que el mismo, se encuentra dentro de un espacio más amplio que sirve como párking para los vecinos de la zona. Esta gran extensión se encuentra rodeada por las calles del Passatge de Son Real, del Safereig, del Cardenal Despuig y del Pare Bayó.

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El solar y el párking de Son Canals. Foto: P. Bota

Grupos de jóvenes aparcan en el lugar y comienzan la fiesta al caer la noche. Los vecinos de la zona denuncian que arman un gran escándalo, ya que ponen música muy alta y beben durante la madrugada. La basura y los restos de los botellones se acumulan en el lugar, ya que después de la jarana dejan botellas, latas de cervezas, bolsas de plástico y otros residuos.

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Al margen del malestar que generan estas quedadas lúdicas, los residentes también expresan su preocupación por el consumo de drogas. Grupos reducidos de jóvenes, se ‘pinchan' en el párking o el solar. Lejos de esconderse o hacerlo durante las horas nocturnas, que también, algunos lo hacen continuamente a plena luz del día, sentados en el bordillo de la acera de la calle.

Restos de la basura de los botellones.

Una vecina de la zona lleva denunciando este comportamiento desde hace tiempo. Una vez vio a tres de estos individuos, a las 18.00 horas, casi en el portal de su casa, consumiendo «con niños pasando con su patinete». Después de ‘pincharse' los jóvenes se marcharon del lugar con total tranquilidad y dejando las jeringuillas tiradas en la calle. En otra ocasión captó a otros dos hombres de camino a la calle Aragón, tras haberse drogado a escasos metros de su casa. Para ella y otros vecinos esta imagen lleva tiempo siendo habitual. Ella asegura que al menos hay cinco personas asiduas que acuden regularmente al lugar «a meterse».

Dos personas yendo a la calle Aragón después de drogarse.

Hace poco esta vecina recibía una llamada de la Policía Local, tras quejarse en reiteradas ocasiones, para comunicarle que una patrulla «haciendo la ruta, habían pillado a dos ‘pinchándose' y les habían informado de que no podían estar ahí haciendo eso», además le dijeron que les habían pedido a las dos personas que «avisaran a otras personas que hacen lo mismo de que no fueran a esa zona a hacer eso». Todo parece indicar que en este solar y párking seguirá reinando la anarquía y los vecinos continuarán viviendo entre botellines vacíos y jeringas usadas.