Varias generaciones fueron felices con una atracción recordada por los vecinos y cuyo recuerdo sigue presente en aquel rincón de la barriada de Arxiduc
Varios niños, con rostro de felicidad y montando en el tiovivo de la Plaza Fleming. | Tomás Monserrat
Varias generaciones de palmesanos, pero también de mallorquines y puede que algún turista incluso tienen presente en su memoria aquellos minutos de felicidad a bordo de una modesta atracción de feria que permitió a muchos soñar con que volaban o montaban sobre una moto a toda velocidad mientras daba vueltas el tiovivo que, hasta hace poco más de una década, giraba sin parar en el espacio de la hoy Plaza Alexander Fleming.
Aquel emblemático rincón de la palmesana barriada de Arxiduc, que durante muchos años llevó inseparable el sello de una emblemática sala de cine como fue el recordado Capitol, conserva en la memoria de los más mayores, pero también en la de aquellos que hoy llevan a sus hijos a jugar al parque infantil o a las pistas polideportivas. Muchos los recuerdan -lo recordamos- con algo de nostalgia y echando la vista hacia lo que hoy es una parte más de la plaza.
Con una base de madera, aquel tiovivo conservó durante décadas su esencia de atracción infantil de feria, exclusiva durante los doce meses del año en un lugar céntrico, al que llegaban familias desde otros rincones de Palma para dejarse unas pesetas allí y hacer que sus hijos e hijas vivieran un rato de ilusión a bordo de aquella humilde atracción que generó miles de horas de felicidad.
El cambio de fisonomía del barrio y la reforma de la Plaza Fleming se cobraron su presencia y la de un popular puesto de golosinas, además de aquel surtidor de gasolina que también formaba parte de un paisaje alejado del presente y del perfil urbanístico y humano de la zona.
Allí donde giraba el tiovivo, hoy ya no queda ni una mención. En el recuerdo, eso sí, aquellos rostros de felicidad de los más pequeños, que más allá de la Fira del Ram o las atracciones navideñas, tenían allí un divertimento que, con el paso de los años, está presente todavía entre quienes nos subimos alguna vez.
Hoy, el recuerdo de aquel tiovivo se limita a una zona de juegos infantiles al aire libre, con una mesa de ajedrez y un adoquinado rojo sobre el que se ubicaba la atracción de feria que hasta hace unos cuantos años allí se instaló y giró.
Creo que parte de los animales fueron llevados al patio frontal de la guardería de la Providencia, en la calle Pardo Bazán número 6, Son Serra, Palma, la cual fue demolida hace pocos años para hacer un conjunto residencial. En el google maps, en la foto del año 2012 a pie de calle, puede verse uno de los "bambis" a través del portal principal. En el año 2017, parece que los retiraron antes de la demolición del edificio. Tal vez fueron llevados a alguna otra guardería o colegio de la congregación de las hermanas teatinas.
Hoy día, lo que antaño fue una plaza en la que se podía ir, ahora es frontera de rivalidad entre bandas latinas, como tantos otros sitios de nuestra ciudad y es de pena ver como lo vamos perdiendo todo pero para peor, y lo que nos queda por ver. UNA VERDADERA PENA DE CIUDAD.
Recuerdo por las tardes cuando me llevaba mi Padre junto su novela de pistoleros. Había dos Kioscos donde comprábamos las chuches. Siempre recordaré esos maravillosos momentos. Ahora ya no hace falta tiovivo, tenemos unos políticos ineptos que solo dan vueltas y no hacen NADA. Por cierto sus viajes nos salen CAROS
Los políticos se encargaron de destruir toda la isla solo queremos delincuentes.gracias políticos vosotros estáis en otro mundo el de los 8000 o 10.000 € cada mes lo demás no cuenta.
Como un tesoro conservo las dos últimas fichas del tiovivo que compré y que no llegué a consumir. Debí pensar que habría una próxima vez. La fortuna, para el caso, aunque también por desgracia, quiso que las guardara y que, por circunstancias, finalmente no existiera esa nueva oportunidad para volar y girar en él. Para mi recuerdo de esas tardes de ilusión quedarán siempre esas dos fichas rectangulares de color rojo.
Lo recuerdo, como tambien recuerdo que en castellano la palabra hijos incluye a las hijas , a ver si aprendemos a escribir y nos dejamos de corrección política absurda.
Es mateixos que ara es dediquen a posar pedres a ses aceres per recordar a persones han estat es mateixos que han obligat a sa desaparicio d'aquest tiovivo.
No serveix de res recordar el passat si es destrueix es present.
15 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Creo que parte de los animales fueron llevados al patio frontal de la guardería de la Providencia, en la calle Pardo Bazán número 6, Son Serra, Palma, la cual fue demolida hace pocos años para hacer un conjunto residencial. En el google maps, en la foto del año 2012 a pie de calle, puede verse uno de los "bambis" a través del portal principal. En el año 2017, parece que los retiraron antes de la demolición del edificio. Tal vez fueron llevados a alguna otra guardería o colegio de la congregación de las hermanas teatinas.
Hoy día, lo que antaño fue una plaza en la que se podía ir, ahora es frontera de rivalidad entre bandas latinas, como tantos otros sitios de nuestra ciudad y es de pena ver como lo vamos perdiendo todo pero para peor, y lo que nos queda por ver. UNA VERDADERA PENA DE CIUDAD.
Recuerdo por las tardes cuando me llevaba mi Padre junto su novela de pistoleros. Había dos Kioscos donde comprábamos las chuches. Siempre recordaré esos maravillosos momentos. Ahora ya no hace falta tiovivo, tenemos unos políticos ineptos que solo dan vueltas y no hacen NADA. Por cierto sus viajes nos salen CAROS
Los políticos se encargaron de destruir toda la isla solo queremos delincuentes.gracias políticos vosotros estáis en otro mundo el de los 8000 o 10.000 € cada mes lo demás no cuenta.
Ahora solo hay basura en toda la isla.
Quan Mallorca era dels mallorquins
Como un tesoro conservo las dos últimas fichas del tiovivo que compré y que no llegué a consumir. Debí pensar que habría una próxima vez. La fortuna, para el caso, aunque también por desgracia, quiso que las guardara y que, por circunstancias, finalmente no existiera esa nueva oportunidad para volar y girar en él. Para mi recuerdo de esas tardes de ilusión quedarán siempre esas dos fichas rectangulares de color rojo.
Lo recuerdo, como tambien recuerdo que en castellano la palabra hijos incluye a las hijas , a ver si aprendemos a escribir y nos dejamos de corrección política absurda.
Es mateixos que ara es dediquen a posar pedres a ses aceres per recordar a persones han estat es mateixos que han obligat a sa desaparicio d'aquest tiovivo. No serveix de res recordar el passat si es destrueix es present.
yo vivia por alli y iba muchas tardes al tiovivo y al parque a jugar que recuerdos