El paso termina en el bordillo de la acera y no en su bajada.

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El área de Infraestructures del Ajuntament de Palma anunció hace unos meses las obras de mejora que se iban a efectuar en el tramo que va desde la rotonda de la entrada del Polígono de Can Valero hasta la de Camí de Jesús, donde se ampliaba la acera y se habilitaba un carril bici mejor. Sin embargo, la sorpresa ha sido mayúscula para los viandantes al descubrir hace poco, con el fin de las labores, cómo han quedado los paso de peatones.

En especial uno de ellos, situado en Camí de Jesús, el cual está mal colocado y obliga a los transeúntes a subir el escalón cuando llegan a la acera de enfrente. Esto sucede porque el paso de cebra está mal pintado y no termina en la parte que está a ras de suelo entre la acera y la calzada. «A la larga, esto puede ser un problema, porque no permite la accesibilidad», dice Manel, un vecino de Palma que pasa por la zona asiduamente.

El paso de cebra antes de las obras.
El paso de cebra actualmente.

Además de estar mal acabada, se ha colocado una isla en mitad del camino que 'pisa' el propio paso; dificultando aún más el transitar sobre él. Por otro lado, el carril bici de antaño conectaba de un lado a otro de la rotonda, mientras que ahora, por el momento, no hay continuidad.