Imagen de la protesta contra el alquiler turístico ilegal que ha tenido lugar este miércoles en Palma. | Pere Bota

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Las protestas contra el turismo y los problemas de la vivienda se multiplicaron este miércoles en el centro de Palma pero también en el Eixample. Precisamente a las seis y media, en la calle Arquitecte Gaspar Bennàssar número 26 se vivió una convocatoria organizada por -Turisme +Vida, a la que asistieron alrededor de 60 personas. El objetivo era denunciar un edificio entero, Toros Apartamentos, dedicado al alquiler turístico ilegal. Pese a que ya está detectado por el Consell de Mallorca y el Ajuntament de Palma, sigue ejerciendo con impunidad.

Una de las vecinas del edificio advirtió que «llevamos desde 2021 viviendo noches sin dormir por culpa de despedidas de soltero y clientes borrachos. Ellos empiezan su actividad a partir de las cinco de la tarde y siguen la juerga hasta las cinco de la mañana. Vienen disfrazados, bebiendo en la calle, armando ruido, tenemos tráfico de taxis y de Ubers, y están de fiesta en las terrazas por las noches». La convivencia se ha convertido en este barrio que se ha encontrado con un hotel ilegal que se anuncia impunemente en Booking. «Vienen chicos de 18 a 30 años y hacen fiestas en los patios interiores», advierten los vecinos, que aseguran que no pueden dormir.

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Desde la entidad -Turisme + Vida denunciaron «a los explotadores turísticos de tres edificios, uno de ellos este, que no cuentan con ninguna licencia. Denunciamos que el turismo de masas afecta a nuestra barriada. Y os convocamos para el domingo 21 de julio en la Plaza España para decir a todo el mundo que no estamos bien y necesitamos soluciones para conseguir una vida digna».

Una portavoz de la entidad leyó un manifiesto haciendo un llamamiento a las autoridades baleares: «Estamos hartas de que no se cumplan las normativas y de que se acelere el proceso de gentrificación. Del turismo malvivimos muchos». Mientras los manifestantes coreaban 'prou lloguer turístic!', un coche pasó pitando al grito de '¡viva Vox!'.

Uno de los locales vecinos de este establecimiento ilegal es la agencia inmobiliaria Inmodelia. Su responsable, Vanessa de la Cruz, advirtió que «yo tengo que pagar impuestos. Lo cierto es que no entiendo la complicidad de Booking, están publicando alquileres ilegales cuando deberían pedirles el número de licencia turística. La situación del alquiler es horrible en Mallorca, se le acerca bastante a la situación de Ibiza. Se supone que no debería superar un máximo del 35 por ciento de los ingresos pero con los precios que se piden en Palma una familia debería cobrar 4.500 euros. Esto no es normal». Conocedora de la situación inmobiliaria en el barrio, explica que «hasta hace cuatro años un piso aquí costaba 800 euros, ahora están por 1.400 euros y son solo dos habitaciones». Lo más asequible que tiene en cartera son «pisos por 1.200 euros a reformar. No reúnen las condiciones de habitabilidad». Sin embargo, la desesperación es tal que no se atreve a poner el anuncio en las redes «porque me bloquearían el teléfono».

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La protesta contó con numerosa presencia de medios de comunicación y varios agentes de la Policía Nacional. De hecho, dos de los manifestantes fueron identificados y multados por colocar en la fachada de los apartamentos clandestinos pegatinas que simulaban una placa de alquiler turístico con la pintada encima de ‘ilegal'. Vecinos se asomaban a las ventanas y los portales y aplaudían desde el otro lado de la acera.

El cliente de un bar cercano, con un botellín de cerveza en la mano, también protestaba pero contra los ciudadanos congregados: «Son unos sinvergüenzas, los turistas nos dan trabajo, lo sé yo que estoy todo el día en el bar y veo cómo entran en el edificio. A quien hay que denunciar es a Pedro Sánchez. A ver, ¿Pedro Sánchez tiene licencia?». El dueño del bar optó por meterle dentro, «no queremos líos».