Edificio en Vía Alemania. | Google Maps

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Més denuncia que la aplicación de la ley de emergencia habitacional en el municipio de Palma supondrá abrir la posibilidad de «construir edificios de 18 plantas en las Avingudes, inmuebles de nueve plantas en calles de 20 metros como Blanquerna o de 14 en la calle Manacor, sin necesitan de que estén entre construcciones más altas».

La portavoz del grupo municipal, Neus Truyol, advirtió que «en el Plan de Ordenación Detallada (POD), que el PP dejó caer, se permitía un cierto incremento de alturas, de una o dos plantas, solo en el caso de edificios situados entre inmuebles más altos y sin superar a sus vecinos». Las viviendas extras debían debían ser de precio asequible, lo que «permitía incrementar los pisos de protección oficial por parte de promociones privadas», señaló Truyol.

Sin embargo, con la aprobación y aplicación de la Ley de Emergencia Habitacional, «PP y Vox han aprobado una fórmula que determina la altura media según el tramo de calle. Son medidas que permiten crecimientos desproporcionados de los edificios, que deformarán barrios y calles, facilitan pelotazos urbanísticos y perjudican a los vecinos, condenándolos a no tener sol, aire... Son derechos fundamentales para una vivienda en condiciones».

La regidora de Més denuncia que de esta manera, se lleva a cabo «un urbanismo a la carta para que unos pocos hagan negocio, mientras la mayoría de las familias y propietarios de viviendas salen perdiendo en calidad de vida a costa de los que se forran con la vivienda».

Truyol considera que «se traslada a la ley lo que los grandes promotores pedían de manera irreflexiva y simplista. Incrementar alturas irreflexivamente en barrios consolidados solo servirá para añadir desorden paisajístico para obtener muy pocas viviendas de precio limitado».